de los Morros Venezuela, el 25.04.10
Juan Yáñez
Hoy el artífice de esa gestión cuenta con 91 años de edad, ya se ha retirado merecidamente y con todos los honores, de las gestiones públicas en las que intervino en su momento con sobrado talento, idoneidad y tesón. Irrumpe complacido a este escenario con una humilde y sincera sonrisa que desde niño no ha cambiado, a pesar de las innumerables y penosas condiciones de vida que hubo de soportar.
No es una sonrisa estudiada ante un espejo, útil para aquellos que hacen de la política su negocio, sino que en ella muestra la pureza de su corazón y también patentiza la plácida expresión de un estadista de quilates. Es la más representativa personalidad que luchó contra aquel fenómeno de segregación racial que ocurrió en Sudáfrica, conocido como Apartheid, entre otros de similar connotación en todo el extenso continente africano y causado por la colonización europea.
Durante su confinamiento mantuvo su mente y su cuerpo en una sana disciplina, no abandonando su férrea e inquebrantable disposición a un entendimiento político digno, sin claudicaciones y ajustado a la justicia y a la ética. Líderes y seguidores de los derechos humanos, políticos del mundo y todos aquellos hombres y mujeres sensibles ante las arbitrariedades de los gobiernos despóticos se solidarizaron con su gestión y lucharon denodadamente contra el Apartheid. El gobierno sudafricano acosado por la opinión pública internacional y nacional que minaba sus estructuras descalificándolo implacable y constantemente no le quedó otra alternativa que sopesar la libertad de Mandela para evitar males mayores.
Las condiciones se precipitaron cuando el Presidente Botha sufre un derrame cerebral y es sustituido por Willen De Klerk en el cargo. De inmediato anuncia la libertad del reputado prisionero y legaliza los partidos políticos opositores. Uno de ellos el ANC, elige a Mandela como su líder y allí se inician las conversaciones, que por intolerancias mutuas estuvieron muchas veces a punto de originar una guerra civil.
Posteriormente en 1997, Mandela se convierte definitivamente en un líder indiscutido de las relaciones internacionales africanas. El 3 de marzo de 1999 anunció que no se presentaría a la reelección presidencial, terminando a fines de junio de ese mismo año su mandato constitucional.Material grafico: www.africanmasterweb.com www.cubanposterart.blogspot.com jonkeca.wordpress.com www.infoderechos.org www.aliciagalvan.com www.msnbc.msn.com
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