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Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




CUANDO LA HUMILDAD TOMA NOMBRE PROPIO…

El maestro José Antonio Abreu 

Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela, el 26 de febrero de 2012
                   “En la humildad reside la sabiduría y la grandeza” Anónimo
                                             La nobleza de espíritu es el principal atributo de los humildes, tanto, que por esa senda no será imposible alcanzar los estratos donde se encuentra la sencillez y la modestia en la plenitud de su pureza, como producto de la constancia, la firmeza, aunada a la probidad.  Pertinente siempre, es hablar sobre la humildad y más aún  en estos tiempos en que su escasez se ha evidenciado hasta tal punto, que estamos igual que Diógenes el cínico, quien se esforzaba inútilmente en encontrar a un hombre justo y no lo hallaba.  Afortunadamente en Venezuela, a pesar de tanta obstinación, pérdida de valores e infelices desatinos, aún existen hombres capaces de honrar nuestro gentilicio con la mayor dignidad; infaltable cualidad de los justos. Entre todos aquellos sobresale una personalidad inconfundible, por demás digna del mejor elogio, con una sencillez ilimitada e irresistible, que se opone a toda la opulencia de los que se resguardan en la arrogancia porque carecen de valores.  Nuestro homenajeado, con quien se enaltece una vez más nuestra columna y merecedor como siempre del más amplio reconocimiento, no es otro que el maestro José Antonio Abreu. La labor de esta figura trascendental de la música, es la fiel representación de la entereza, el esfuerzo y la perseverancia que hicieron posible y facilitaron las oportunidades para desarrollar el talento de muchos niños y jóvenes. Un ejemplo que ha trascendido como nunca otro, las fronteras de la patria y ha inspirado a muchas naciones a desarrollar los lineamentos e ideas de su musa.  De tal modo, que el itinerario de José Antonio Abreu al frente del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela ha merecido un especial reconocimiento en fecha reciente por representantes de organismos internacionales como el Acnur, Unicef, Onu Mujeres,  Onusida entre otros. Diversas agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Venezuela, manifestaron su apoyo a la postulación del maestro José Antonio Abreu al Premio Nobel de la Paz. Una feliz y oportuna iniciativa que honraría la labor de este venezolano de excepción con suficientes antecedentes para merecer tan apreciada distinción. Todas las  organizaciones que hemos nombrado, consignaron  ante la Academia Internacional de Hagiografía un comunicado en el que respaldan y reconocen la labor del maestro Abreu en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del país. Un fragmento con que da comienzo el texto de la postulación, dice así: “Las Agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. en virtud de avalar la postulación al Premio Nobel de la Paz al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado por el Maestro José Antonio Abreu”.
“El Sistema” ha trabajado durante años con nuestras Agencias en el país, pues su misión y la de Naciones Unidas coinciden con la consecución de la inclusión y equidad, el desarrollo de capacidades y las oportunidades que pueden contribuir con la construcción de una cultura de Paz comunitaria. Sus 37 años de existencia, con más de dos millones de niños, niñas y jóvenes incorporados, evidencian que es posible superar barreras ideológicas, de idiomas, culturales y conflictos a través de la educación musical, como una herramienta poderosa en el camino hacia la transformación y el desarrollo humano”.
La misión del maestro Abreu viene de lejos, aún  antes que fundara el “Sistema” había ya dado comienzo  una tarea encaminada en la preparación de los recursos humanos que demandaría la puesta en práctica de su iniciativa, orientada  preferentemente a aquellos con menos acceso a las oportunidades formativas en materia musical.  Ya en 1975 había logrado tras intenso trabajo constituir una orquesta sinfónica  que se integraría con los alumnos de las escuelas de música del estado. De esa manera y convocando a los jóvenes entusiastas de todo el país, da inicio a la primera Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela, que debutara el 30 de abril de ese año. Ese fue el punto de partida de un sueño hecho realidad con que lograra  la inclusión de Venezuela en los mejores escenarios del mundo y le valiera el Premio Internacional de Música de la UNESCO que reconoce la constancia y la aplicación de métodos de enseñanza significativos, que fueron creados por el maestro Abreu para niños y jóvenes del mundo entero.  En 1998 el Maestro Abreu fue designado Embajador de Buena Voluntad de UNESCO, dado su compromiso con la Paz y la Música. A posteriori en  2004, UNICEF reconoció de igual forma al “El Sistema”, por simbolizar un modelo de equilibrio social para la niñez y adolescencia de Venezuela, propiciando la inclusión de los menos favorecidos por situaciones socio-económicas, ubicación geográfica y discapacidades físicas o cognitivas. Este año, el Sistema de orquestas juveniles e infantiles  y UNICEF firmarán un acuerdo para “sistematizar este aclamado modelo que contribuye a romper el ciclo intergeneracional de la violencia y pobreza en la vida de los niños y niñas, fortaleciendo los esfuerzos de El Sistema para extender fuera de Venezuela  su exitosa experiencia”.  A todo ello, representantes de la Academia Internacional de Hagiografía de Venezuela anunciaron  la postulación al economista y músico venezolano José Antonio Abreu, creador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles, al Premio Nobel de la Paz.  Merecida postulación  para el maestro, quien acaba de cumplir 72 años y aún anima una firme vocación de servicio, que ha hecho de la humildad su inseparable compañera… Pasen un feliz domingo amigos todos.  
Material gráfico: noticialdia.com

EL CARNAVAL, LOS POLÍTICOS Y SUS DISFRACES…



Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 19 de febrero de 2012
                                                        Decime quién sos vos, decime dónde vas, alegre mascarita que me gritas al pasar (De la letra del tango: “Siga el corso” de Aieta y García Jíménez) 

                          Cuando éramos niños el carnaval significaba esencialmente agua, papel picado y serpentinas. También los disfraces, las comparsas, los desfiles y los bailes irrumpían y hacían las delicias de niños, jóvenes y viejos. Pero por sobre todo, era un breve período en que se entronizaba con desmedida energía, la diversión, la broma y la holganza. Esperábamos todo el año esta entretenida fiesta en que la despreocupación descollaba en un animado escenario, apropiado para hacer todo aquello que nos viniera en ganas y que en situaciones normales fuera impropio o indecoroso. Según Mijail Bajtin, autor de "La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento" se refiere al carnaval de esta manera: “Los espectadores no asisten al Carnaval, sino que lo viven ya que el Carnaval está hecho para todo el pueblo. Durante el Carnaval no hay otra vida que la del Carnaval. Es imposible escapar, porque el Carnaval no tiene ninguna frontera espacial. En el transcurso de la fiesta sólo puede vivirse de acuerdo a sus leyes, es decir de acuerdo a las leyes de la libertad (...) El Carnaval era el triunfo de una liberación transitoria, más allá de la órbita de la concepción dominante, la abolición provisional de las relaciones jerárquicas, privilegios, reglas y tabúes (...) Todos eran iguales y reinaba una forma especial de contacto libre y familiar entre individuos normalmente separados en la vida cotidiana por las barreras infranqueables de su condición, su fortuna, su empleo, su edad y su situación familiar”. 

 Hoy, en que la vida ha seguido un derrotero que se aleja de las tradiciones populares, han cambiado las costumbres. En estas fechas carnestolendas, es el viajar por distracción o placer la principal motivación de aquellos que vivimos en las ciudades y los que no podemos, disfrutamos y reposamos en casa. Todavía en los niños, -por fortuna para todos- existe el anhelo de disfrazarse para personificar a los héroes de ficción con la intención de imitarlos y estimularse con ello. Sin embargo, -viene al caso, encontrándonos en pleno deleite de estas fiestas- como ha sido siempre, existen personas que van todo el año disfrazados, no por festejar el carnaval (aunque sus actos no escapen de una actitud definitivamente carnavalesca)  sino por ocultar sus malas  intenciones. Son los disfraces la herramienta que emplean estas individualidades, un subterfugio pleno de astucia y disimulo. Correcto es emplear el vocablo mascarada, sinónimo de disfraz, ambos propios del carnaval, aunque con diferente vínculo. 
Y es en esta apreciación en que intentaremos orientar nuestra glosa semanal. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua,  mascarada significa:  f. Festín o sarao de personas enmascaradas. || 2. Comparsa de máscaras. || 3. farsa (ǁ enredo, trampa para engañar)... 
Insistimos sobre el tema, diciendo que algunas personas, perfectamente identificables, se muestran durante todo tiempo y lugar disfrazadas, porque si no lo hicieran les sería imposible alcanzar sus propósitos y como además carecen de toda virtud, ello sería un inconveniente insalvable para sus gestiones y propósitos. Los disfraces son variados y acordes a sus apetencias; es claro que deberán mostrarse en consonancia a los designios que ocultan en sus intrigas y manejes. El disfraz más generalizado es el de cordero, la antitesis de su felonía lobuna. Asimismo y para dar más efectividad a sus tramas, se disfrazan de distinguidas figuras de la vida eterna, como lo son los ángeles, arcángeles o querubines y con ello mostrarse como emisarios de la paz, el amor y la bondad, para engañar a los que le cuadre con falsas palabras de solidaridad.  Fieles al viejo axioma de prometer antes que dar, porque la promesa no empobrece, siendo el proveer lo que realmente disminuye o arruina. Otro de los ingenios que estos personajes conservan en su guardarropa es precisamente para ocultar su cobardía, es el disfraz de valiente. La valentía es una virtud que se demuestra con el arrojo y como carecen de ese valor, se tornan bravucones, intolerantes jactanciosos y amenazan a todo el mundo. Jactancia por demás ridícula porque a la hora de enfrentarse cara al peligro, el miedo los descontrola sin medida, ni consuelo y no saben por donde aventarse. Este el disfraz que menos les aguanta y el que esconde sus mayores vicios y canalladas. Personajes de esta calaña y también otros cultivadores de la mentira, han existido a través de la historia, mayoritariamente en el campo de la política. En la actualidad no escasea este elemento humano, medra todavía. En los cinco continentes están presentes, aunque la evolución de la existencia les ha demandado superar sus artilugios para continuar engañando. Hoy tienden a no alcanzar la efectividad de otros tiempos y se hayan ya a nuestro parecer en vías de extinción. No es necesario nombrarlos; se encuentran en toda dirección, a la derecha, a la izquierda, arriba o abajo y cada uno de ustedes, consecuentes lectores tendrá su propio bagaje en la mente. Solo nos queda desearles, amigos todos, que disfruten un feliz y apacible carnaval...
Material gráfico:   ve.noticiasyahoo.com   creandoutopias.org   fotocomunity.es   staff.oas.org

DEFENDER LO INDEFENDIBLE



Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 5 de febrero de 2012

                                  “Sed justos, lo primero, si queréis ser 

felices… Juan Pablo Duarte, patriota dominicano. 1813-1876

                                                        La dignidad, la honestidad, el sentido común y la vergüenza son obligados principios que jamás deben faltar  en la honorabilidad de las personas. Convocados ellos y sin olvidarnos de ninguno de esos atributos, sería raro que cometamos alguna injusticia, -a sabiendas- aunque sea de pensamiento. Los actos de los hombres, de cualquier naturaleza, cuando comprometan a terceros, deben poseer suficiente prudencia, sensatez y responsabilidad para no vulnerar el derecho de aquellos que hemos de implicar. Al proceder injustamente desacreditamos nuestra probidad, por ello los valores de la equidad y la razón deben ser materia de absoluto acatamiento, sin excepción alguna. Obligados estamos ante Dios y nuestra propia conciencia a no parcializarnos ante nada que incluya decisiones que vulneren los principios de igualdad entre los hombres. Es necesario una y otra vez, y hasta el cansancio si fuera necesario, señalar la perpetua vigencia  de las reglas elementales que amparan nuestra condición humana y los abusos en desmedro de esas atribuciones,  se cometan.  Por ello oportuno será considerar en este humilde espacio, que semana a semana borroneamos con la mejor disposición y entusiasmo,  para luego compartir con ustedes, -pacientes lectores- opiniones que exigen de nosotros, ante todo, reciprocidad de juicio y perfecto ajuste a aquello que pregonamos. Puntualmente tratamos de velar para que nuestra conciencia no nos demande por la eventual circunstancia de faltar en el compromiso de decir lo correcto y no omitir aquello que deba ser dicho.  Conforme a ello y sin menoscabo de nuestro reconocimiento y respeto a la memoria del recientemente fallecido Carlos Escarrá, Procurador de la República, pertinente será, según nuestros conceptos arriba expuestos, expresar un punto de vista crítico con la finalidad de enaltecer por sobre todo, a la equidad y al derecho. Derechos tenemos todos, a la par que obligaciones y es sustancial que aboguemos por ellos, cuando las sinrazones arremeten en contra de los (generalmente los más indefensos) que se encuentran desprotegidos ante las arbitrariedades de los que se arrogan mando sin tino, ni razón.  Tomamos al azar uno de esos tantos abusos cometidos por lo que se hace llamar revolución bolivariana, que cubierta de dudosas interpretaciones de las leyes, procedimientos ilegales y falta de ética jurídica han prevaricado  en el estado de derecho de los venezolanos. He aquí el ejemplo textual, una reciente nota de prensa que viene al caso para los que tenemos clara la fundamental premisa que dice (a pesar de que las mentes confusas se esfuercen en demostrar lo contrario): Solo a Dios pertenece la gloria. Dice así: 
 “Escarrá defiende figura de la expropiación”. “El procurador de la República, Carlos Escarrá, aclaró que la expropiación está prevista en Venezuela desde la primera constitución de 1811. Indicó al cuestionar la confrontación entre la diputada María Corina Machado y el Presidente Chávez.  Explicó que la expropiación está regulada por un mandato constitucional y existe en todas partes del mundo y normalmente se hace sobre bienes que pertenecen a particulares y el Estado los requiere para realizar una obra de utilidad pública o interés social. En relación al pago, explicó que si las personas llegan a un acuerdo amigable se les paga de inmediato; de no consolidarse pasan a un juicio y al final del mismo es que se produce el pago. En tal sentido, consideró que la diputada María Corina Machado “tiene un problema de grandes deficiencias en sus conocimientos y eso trae consigo que diga cosas sin sentido. (...) Creo que fue con un guión que le hizo alguien para decir barbaridades desde el punto de vista jurídico, ético y político”.

Todo el mundo sabe que la política de expropiaciones arbitrarias que de seis años a esta parte viene realizando el Gobierno de Hugo Chávez no cumple con los lineamientos jurídicos vigentes. Ha arruinado a emprendedores, desde los más precarios y humildes, que no sólo han sido expoliados de su patrimonio sino que, además, no han sido indemnizados por ello, con el agravante de la fatuidad e insensatez de proyectos banales o de un caprichoso e incompetente propósito.  Es entonces incomprensible que un jurista, de quilates, como el desaparecido doctor Carlos Escarrá, un profesor calificado, un distinguido miembro que integró la Asamblea Nacional Constituyente que redactara la Carta Magna de 1999 y más allá de todo ello, un hombre que fuera reconocido por sus virtudes humanas, que gozara de amplísima estima y respeto. Inaceptable fue descalificar a aquellos que reclamaron por procederes autoritarios e injustos, en desmedro de los más elementales derechos. Gratuitas, según nuestra humilde opinión son estas actitudes que protagonizan los que por sus conocimientos intelectuales y desarrollo de los valores humanos, estarían definitivamente destinados a defender con el mayor interés y celo los derechos de los justos, de los desprotegidos y de todos aquellos a los que se le violan sus legítimas garantías y no en amparar incalificables y maliciosos excesos de autoridad. Acertado es el refrán criollo que sintetiza esta infeliz circunstancia diciendo: “Arruina con los pies lo que supo construir con las manos”. Por ello consideramos que la defensa de lo indefendible, para tirios, troyanos y para todo aquel, que con ello se arrope, es entre otras apreciaciones una suma de arrogancias que ofenden la virtud y humillan la dignidad. Un extravío absolutamente impropio e inconveniente, amables lectores.  Pasen un feliz domingo, amigos todos…  
Material gráfico, agradecimientos a: maikelnai.elcomercio.es   noticierodigital.com   noticias365.com.ve   la-casa-del-saber.blogspot.com