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Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




Señorita, póngame otro cero…!




Juan Yáñez

                                             De nuestra lejana niñez, algunas veces, surgen recuerdos que a pesar del tiempo transcurrido lucen tan frescos como si hubieran ocurrido ayer o temprano en la mañana.  Habitualmente, la nostalgia se hace presente y obra para que recordemos con el mayor cariño aquellos sucesos que a través de la vida  nos han dejado una huella positiva.  A propósito de ello, amables lectores, mereció que  un domingo de los tantos que con Bruno, un amigo de muchos años, con el que acostumbramos a desayunar en casa y  a primera hora, en que nos complace conversar e intercambiar ideas. 

En aquella oportunidad, la situación político-social o de otra naturaleza que impera en esta convulsionada sociedad, condicionó que abordáramos el tema del valor o la  valentía. Respecto a cualquiera de esas cualidades, coincidimos que lucen tan escasas en estos tiempos, que más que virtudes humanas, dejaron de serlo, para convertirse en una inalcanzable y suprema dignidad, propia de  los dioses. 

Aquella mañana Bruno ilustró la conversación con una anécdota acontecida en sus años escolares. El recuerdo se ubica en el salón de clase de un segundo o tercer grado y nos dice:  En una precisa oportunidad la maestra increpa a un alumno que se encontraba charlando con un compañero, le expresa resueltamente y a boca de jarro: --García, tiene un cero por conversar sin permiso. García, quien era el mejor alumno, un niño en apariencia dócil, a más discreto, aplicado y de excelente conducta. Calló, recibió estoicamente el desproporcionado castigo, mostró una expresión apesadumbrada,  quizás vergonzosa… y la cosa, en apariencia quedó allí.   Pero no fue así.  Pasaron unos instantes… y García reacciona como un resorte y valientemente dice: --¡Señorita, póngame otro cero…!

Se hizo un silencio absoluto, que se podía cortar con un cuchillo… Ni la maestra, ni los alumnos, dijimos ni pío. Luego de unos embarazosos, momentos la maestra, inmutable continuó con su clase, su rutina y no se habló más del asunto…

Bruno acabó su relato y ambos sonreímos; sobraban las palabras. ¿Para qué decir más?. Sin embargo en esas sonrisas compartidas había mucho para decir y lo decía sin impedimento el silencio y en un instante apenas.

Nos decía que…, imprescindible es el valor, porqué si careciéramos de esa virtud, aquellos que suponen haber  alcanzado un alto grado de espiritualidad, o de conocimiento, nada habrían logrado, pues el valor va aunado a la santidad o a la sabiduría.
Aceptar y callar son virtudes cuando se asocian con la humildad, más no, cuando el miedo o el temor se enseñorean en nuestra mente, desplazan a nuestra conciencia y entonces pecamos por omisión, que suele ser cobardía…

Terminando la reunión, Bruno ya se despedía y en la puerta le pregunto: --Y qué pasó con los ceros…?


--En el boletín de calificaciones de García nunca figuró ningún cero…—Respondió Bruno, montándose en su camioneta…


Bruno, su esposa Zaida y mi compañía, en una ocasional visita al Monasterio San José, en Güigüe, Estado Carabobo, Venezuela

LA CELESTINA


Juan Yáñez

                                        La literatura es por sobre todo razonamiento y dicho con la mayor simpleza, una necesidad de emular la vida con una pluma sobre un papel.  El escritor es un facilitador para crear  historias, que inspirado por los acontecimientos que en la existencia ocurren, lo motiva a figurarlos y concretarlos valiéndose de la palabra escrita.
Roland Barthes, el filósofo, filologo y ensayista francés contemporaneo, simplifica las ideas y para ello dice: "La ciencia es basta, la vida es sutil, y para corregir esta distancia es que nos interesa la literatura." Lógicamente, amigos y consecuentes lectores, para que  literatura cumpla su propósito es necesario que existan escritores y ellos obrando como cronistas, de hechos reales o imaginarios, intentarán esencialmente  establecer un “diálogo con su tiempo”. Esta última proposición también proviene de Barthes y a partir de ella, nos adentraremos en nuestro tema: La Celestina.
Es una obra dialogada en prosa, de gran extensión y complejidad, lo que la hace imposible de ser representada en teatro. Fue conocida en sus comienzos (1499) y años después, como Tragicomedia de Calisto y Melibea. Sobre su autoría, a pesar de que durante largo tiempo se dudara, las evidencias se inclinan hacia Fernando de Rojas, nacido en Puebla de Montalbán,Toledo (circa 1476), quien estudiara leyes en Salamanca, posteriormente se desempeñara como Alcalde Mayor en Talavera (Toledo), donde falleciera en 1541.
 El argumento marca la realidad social de las clases altas que existiera en la época, en la transición de la Edad Media y el Renacimiento. Son Calisto y Melibea los protagonistas principales de la historia, sin embargo es Celestina la que se impone en la obra. Por ello se da el cambio del título. Es el personaje mejor logrado y a la vez el más interesante de los protagonistas creados por el autor. La figura de La Celestina ha servido como obligada referencia sobre los manejos sin escrúpulos que se muestran en la sociedad. La Celestina ha pasado a la posteridad como la encarnación de la moral sin el menor recato, que se practica quizás hoy más que nunca, en ese sub-mundo, político, social, económico, etc. para convertir en legítimo todo aquello que no lo es, que contrapone la ley, a la ética, a la decencia, pasando a la torera, sin el menor escrúpulo, sin un ápice de moral, las disposiciones y normas en provecho propio u otros intereses. El personaje de la Celestina no repara en medios para lograr sus objetivos, y es la perversión personificada que envilece a aquellos a quienes somete.
Son Calisto y Melibea, jóvenes de clase alta que protagonizan una relación amorosa, evidentemente contrariada por diversas situaciones e intereses  y es La Celestina la intrigante, la alcahueta de oficio, que obra como mediadora, que  se vale de todos los elementos a su alcance para favorecer, de acuerdo a sus lucros, la relación. Para ello cuenta con la complicidad de los criados del enamorado a quienes promete y engaña para el logro de sus apetencias. La historia termina trágicamente con la muerte de los amantes. Calisto accidentalmente, cayendo de una escalera y Melibea al saberlo se arroja al vacío desde lo alto de una torre. 

Es La Celestina una obra cumbre de la literatura española y muestra además una lección moralizante que ha influido hasta nuestros días en esta sociedad. 

UNA VELADA MAGISTRAL DE EXPRESIÓN LÍRICA



Juan Yáñez    13.07.2013

Aquí en San Juan de los Morros, nuestra patria chica desde hace casi treinta años, que con ese amor generoso y desinteresado que da la tierra por la que fuimos acogidos, nos brindó nuevamente una agradable sorpresa musical  de una excelencia incomparable.

Nuestras orquestas sinfónicas, la del Estado y la Juvenil, que son parte de nuestro patrimonio cultural local más apreciado, nos deleitaron, -juntamente con dos reconocidas invitadas de honor-  la noche del pasado viernes 12 de julio de 2013, con una velada lírica de la mayor exquisitez y emoción que se escenificara en el Centro Cultural Simón Bolívar.

Bajo la magistral batuta del maestro asturiano, Hugo Carrio, que ya lleva con nosotros suficiente tiempo para que le apreciemos y reconozcamos una eficaz labor formativa en Venezuela toda y en especial en nuestra ciudad y estado,  y con la presencia de dos distinguidas damas, de las que ya hicimos referencia,  fieles exponentes  del canto lírico venezolano, que hicieron la delectación de todos los que asistimos a esa presentación.

Son ellas, -ambas sopranos líricas de especiales dotes- las damas, Betzabeth Talavera y Mharía Maneiro, y lo interesante fue conocer sus precisos vínculos filiales, son hija y madre, respectivamente. Sobre la joven Betzabeth quien nos emocionara con su calidad vocal, su técnica y su expresividad, que en palabras del maestro Rodolfo Saglimbeni, quien la reconoce como: “Una de las artistas más importantes del género operístico en Venezuela”. Otra cita sobre su talento la da la Revista Somos, de Lima, Perú, quienes la distinguen como “La Prinma Donna Venezolana”.


Actualmente es la soprano principal del Teatro Teresa Carreño y pese a su juventud, tiene en su haber profesional una importante trayectoria de extensa enumeración. Del mismo modo su señora madre, la soprano Mharía Maneiro, quien en su carrera como cantante de completísima trayectoria, que por más de veinte años, enalteciera la lírica venezolana en el país y en el extranjero.

 Hoy entre otras actividades está dedicada por entero a la fundación que lleva su nombre, donde realiza trabajos de producción, formación de las diversas disciplinas afines a la música.

El programa de esa inolvidable noche que perdurará en nuestra memoria,  dio comienzo con la suite Peer Gynt , No. 2 de Edvard Grieg y luego continuara con el género lírico donde se luciera especialmente Betzabeth con arias de Mozart, Bizet, Ofenbach, (en esta haciendo dúo con su mamá, quien nos mostrara su encantadora y cálida voz), luego una pieza del compositor Cilea y que culminara su presentación entonando y como estreno mundial, la magnífica obra del maestro Antonio Estevez, “El Ordeñador”.

Hubo mucho público, del mejor; los viejos seguidores de siempre y otras caras nuevas de especial sensibilidad que honraron al concierto con largos aplausos y exclamaciones de aliento y reconocimiento. Una velada para recordar, un ejemplo reiterativo de cómo se puede hacer música en una pequeña ciudad, con músicos con los que compartimos a diario en todo lugar de nuestra pequeña geografía. Son jóvenes de una relevancia y nivel comparable (doy fe, sin exagerar un ápice) con las grandes ciudades, mucho mejor dotadas desde todo punto de vista del mundo entero. El concierto finalizó con la Danza Bacanal de Saint Saenz,  de magnífica interpretación, magníficamente dirigida como todo lo demás por el maestro Hugo Carrio.



Ya  para finalizar se hace perentorio reconocer la labor de equipo de la Fundación del núcleo  de las orquestas guariqueñas, el FOSIJEG, en conjunción con  los músicos, quienes integrados logran estas excelsitudes que son un orgullo para el gentilicio regional. 

fotos: María Pérez

La sangrienta tragedia naval del Titanic nazi, el Wilhelm Gustioff



MANUEL P. VILLATORO / abc MADRID  (Publicado el 24 de junio de 2013)
Día 21/06/2013 - 21.56h

Más de 9.000 personas fallecieron cuando los soviéticos hundieron el buque que enorgullecía a Hitler, el Wilhelm Gustloff, al final de la II GM


El Gustloff
Entre todas las tragedias navales que se han sucedido a lo largo de la Historia, el sobrecogedor choque del transatlántico Titanic contra un iceberg siempre se ha alzado por encima del resto. Sin embargo, existe una catástrofe algo más desconocida pero que, a día de hoy, sigue siendo el mayor desastre marítimo del mundo: el del Wilhelm Gustloff, un buque nazi en el que, tras ser torpedeado, murieron más de 9.000 refugiados y militares del Reich al final de la II Guerra Mundial.
Aunque menos cinematográfica, la historia del Gustloff es, en muchos puntos, similar a la del gigante que chocó contra un iceberg. En ambos había botes salvavidas insuficientes para poner a salvo a todo el pasaje; en los dos hubo que usar armas de fuego para controlar a los pasajeros desesperados que intentaban subirse a las barcas de salvamento y en ambos hubo una ingente cantidad de fallecidos. No obstante, en la catástrofe del buque nazi fallecieron seis veces más personas que en el barco de la White Star Line.

El buque de la Alegría

La construcción de este gigante de los mares se dejó a cargo de los astilleros Blohm & Voss por mandato de Adolf Hitler, quien ordenó además que el buque debería ponerse a las órdenes de la Kraft durch Freude (KdF), una organización nazi dedicada a establecer las vacaciones de los habitantes de Alemania. En 1937, tras muchos meses de fabricación, este transatlántico fue botado definitivamente por el mismísimo Führer.
«El primero de mayo de 1937 se anunció en la radio y en la prensa: “El primer buque de nueva construcción de la KdF del Frente Alemán del Trabajo será botado el 5 de mayo de 1937 en la explanada del astillero Blohm & Voss de Hamburgo. El Führer y canciller del Reich, Adolf Hitler, viene a Hamburgo para el acontecimiento. […] Todo Hamburgo está emocionado”», recuerda Heinz Schön, uno de los pocos hombres que lograron salvar la vida en esta catástrofe naval, en su libro «La tragedia del Gustloff. Relato de un superviviente».
En cuanto a su nombre, y a pesar de que en un principio se barajaban otras posibilidades, finalmente se decidió botar este transatlántico comoWilhelm Gustloff en honor de un político nazi asesinado algunos años antes. Así, aquel 5 de mayo, miles de miembros del partido nazi, soldados, y civiles, enarbolaron sus banderas para recibir a este nuevo buque de recreo bajo los gritos de «Sieg heil» (victoria y gloria).

El gran transatlántico de Hitler

Con 208,5 metros de eslora y 23,5 metros de manga en su parte más ancha, este buque no contaba con la gran envergadura del Titanic (que le superaba en 60 y 5 metros respectivamente). No obstante, las dimensiones del barco nazi le convertían, según recoge Schön, en el 5º buque alemán de mayor tamaño y en el 25º a nivel internacional.

Hitler ordenó construir varios buques de recreo que pudieran ser utilizados en combate

El Gustloff fue ideado para transportar aproximadamente a 1.465 pasajeros por travesía (a los que se sumaban los aproximadamente 500 tripulantes), para lo cual necesitaba de unas colosales instalaciones en su interior. «Alimentar a casi 2.000 personas no era tarea fácil. En la cocina trabajaban 28 personas. Por menú se preparaban unos 400 litros de sopa, 160 litros de salsa, 400 kilos de verduras y 1000 kilos de patatas. […] En la cafetería se usaban cada día una media de 50 kilos de café, 100 kilos de azúcar, y en cada comida, 800 litros de líquido y 250 litros de leche. En el bufé, donde se cortaba, se untaba y se disponía el pan, se consumían 10.000 rebanadas de pan al día, dos barriles de mantequilla de 125 kilos y 100 kilos de queso en cada merienda» señala el superviviente.
Este buque se destacaba además por una curiosa característica: no contaba con clases, pues todos los camarotes eran de un lujo considerable y similar. Sólo había una excepción, la estancia creada especialmente para Hitler. «El “Camarote del Führer” se diferenciaba de los demás camarotes del “barco sin clases” por un equipamiento mejor, aunque no extremadamente lujoso», completa Schön en su libro.

Primeros travesías y transporte de la Legión Cóndor

Después de realizar una travesía inaugural el 23 de marzo de 1938 sin incidentes, el Wilhelm Gustloff comenzó a llevar a cabo todo tipo de ostentosos viajes a múltiples partes del mundo. De hecho, pronto comenzó a hacerse famoso por efectuar un trayecto a la isla de Madeira. Para sus pasajeros, cruzar los mares a bordo de este inmenso transatlántico era todo un honor y un privilegio.
Sin embargo, tras apenas unos meses en activo como barco de recreo, el Gustloff llevó a cabo la primera de las muchas misiones militares que, en un futuro, tendría que realizar. Y es que, el 22 de mayo de 1939 el Führer ordenó a este trasatlántico dirigirse a Vigo, donde tenía la orden de recoger a la Legión Cóndor, los soldados alemanes que habían combatido junto a Franco en la guerra española.

El Gustloff participó en varias operaciones de rescate de heridos

«En España había finalizado la Guerra Civil. La participación alemana en esta guerra en suelo español, una especie de “escenario de prueba” para la Segunda Guerra Mundial, había comenzado el 1 de agosto de 1936 con la llegada de los primeros 85 voluntarios alemanes. Después, Hitler había decidido apoyar masivamente a Franco. Entre 1936 y año nuevo de 1939 invirtió 500 millones en este nuevo campo de maniobras para las tropas, en nuevas armas y en nuevas tácticas, en aviones alemanes, blindados, munición, y 20.000 soldados», determina el escritor alemán.
Pocos días después, el Gustloff amarró en el puerto ante los aplausos y las lágrimas de alegría de los militares españoles. «A primera hora de la mañana del 25 de mayo de 1939 llegaron al Gustloff altos oficiales españoles y oficiales de aviación alemanes […] A la mañana siguiente […] la España de Franco se empleó a fondo para la despedida. Miles de fascistas estaban de pie en el puerto para decir adiós a sus compañeros de armas; la noche anterior tuvieron celebración a bordo con ellos», añade Schön.

Un hospital sobre el mar

No obstante, todo cambió para el Gustloff el día en que Hitler hizo oficial el inicio de la II Guerra Mundial. Aquella mañana del 1 de septiembre de 1939, el líder nazi se dirigió mediante un discurso a multitud de buques para ordenarles servir de apoyo a las Fuerzas Armadas convirtiéndose en barcos hospital.
Con esta decisión, Hitler desveló definitivamente el maquiavélico plan que llevaba orquestando años atrás. Y es que, como Alemania tenía prohibida por la comunidad internacional la construcción de cualquier buque que pudiera ser destinado para la guerra, había ordenado crear varios barcos que pudieran reconvertirse rápidamente en hospitales y armas flotantes.

Los nazis pretendían evacuar en buques a miles de refugiados alemanes

Uno de ellos era el Gustloff, que en poco tiempo se modificó para surcar los mares como un buque enfermería. Para ello, se pintó enteramente de un blanco impoluto sólo atravesado por una gruesa línea verde. A su vez, se añadió en su chimenea el símbolo de la cruz roja. Si antes su aspecto era, cuanto menos, imponente, ahora este gigante había adquirido la apariencia de un fantasma.
«A partir del 1 de septiembre de 1939 ya no hubo ningún buque de Fuerza y Alegría llamado Wilhelm Gustloff. […] Se terminó el sueño del buque de recreo, de las travesías marítimas para los trabajadores, de los espléndidos viajes a Madeira, alrededor de Italia y a los fiordos noruegos. Fue un breve sueño como buque de la KdF el que pudo soñar el Wilhelm Gustloff. Duró apenas un año y 116 días. El tiempo de la alegría había terminado», finaliza el escritor.
Tras entrar a formar parte de la Armada, el Gustloff participó en varias misiones de rescate y curación de heridos a lo largo de toda la costa. A su vez, fue uno de los buques hospital movilizados por Hitler para llevar a cabo la «Operación León Marino» es decir, la ocupación nazi de Gran Bretaña. No obstante, finalmente este plan no se llevó a cabo.

Al servicio del ejército

Después de que se cancelara la «Operación León Marino» el Gustloff fue dado de baja como buque hospital y reconvertido, el 21 de noviembre de 1940, en una vivienda para la Sección II de la Segunda División de Instrucción Submarina. Además, para darle una mayor apariencia militar, se volvió a repintar de forma similar a los buques de la Kriegsmarine y se le añadieron algunas ametralladoras antiaéreas como posible defensa ante los cazas aliados. Sin duda, algo insuficiente para un transatlántico de esas dimensiones.
«Acabó anclado en el puerto de Stettin durante más de cuatro años, convertido en el alojamiento de los cadetes de la cercana base de instrucción en guerra submarina», determina por su parte Justino Balboa en su libro «Grandes enigmas de la Segunda Guerra Mundial». En cambio, cuando la opinión general era que ya nunca volvería a navegar, el Gustloff recibió su última misión, la que condenaría a casi 10.000 personas a la muerte.

«Operación Hannibal», el inicio de la matanza

De esta forma, en enero de 1945 la situación cambió para el olvidado y amarrado Gustloff. Aquel fatídico mes, el transatlántico recibió la orden de dirigirse a la región de Gdynia -ubicada en Polonia- para rescatar a los refugiados alemanes que huían del avance del ejército rojo en la Prusia Oriental. Y es que los rusos, ávidos de venganza, se cernían ahora inexorablemente sobre el territorio nazi.
El Gustloff formaba parte de la llamada «Operación Hannibal», un plan mediante el que los líderes nazis pretendían, con la ayuda de 1.100 buques, desplazar a más de dos millones de refugiados a territorio seguro y fuera del alcance de la guerra. No obstante, lo que no sabían los altos mandos era que, a pesar de que salvarían a un gran número de civiles, las aguas del Báltico quedarían teñidas de rojo con la sangre de los fallecidos en el hundimiento del transatlántico que, en su día, ordenó construir Hitler.
«Todos los buques disponibles en el Báltico (militares, mercantes e, incluso, pesqueros) fueron destinados a la evacuación. En aquellos momentos, en el puerto, más de 60.000 refugiados trataban de abordar las naves, en un estado total de caos y confusión. Mientras los oficiales intentaban contabilizar y distribuir lo mejor posible a los pasajeros, eran muchos los que subían a bordo desordenadamente burlando la guardia», explica Balboa.

Una carga 9 veces superior a la debida

Eran momentos desesperados, pues quedarse en tierra para la población significaba hacer frente a una muerte casi segura. Por ello, y a pesar de que se habían asignado una serie de pasajes provisionales para el Gustloff, fueron miles los que lograron hacerse un hueco a costa de la incapacidad moral de los guardias, quienes no pudieron negar la entrada a nadie. Así, el transatlántico contaba el día de su partida con miles de pasajeros a bordo.

El S-13 soviético lanzó 4 torpedos que sentenciaron al Gustloff

«Las últimas investigaciones dicen que (con independencia de las cifras oficiales) a bordo del Gustloff se hacinaron 8.956 refugiados, 918 oficiales y marineros de la 2ª División de Submarinos, 373 mujeres del cuerpo femenino auxiliar de la armada, 173 auxiliares y 162 heridos graves, lo que hacía un total de 10.582 personas» completa el autor de «Grandes enigmas de la Segunda Guerra Mundial». Es decir, el transatlántico partía nada menos que con una carga 9 veces superior a la aconsejable.
Sin embargo, el problema no era únicamente que no quedara ni un resquicio libre en el veterano buque –algo que dificultaba las posibilidades de supervivencia en caso de catástrofe naval-, sino que no había a bordo botes suficientes para todos los pasajeros. De hecho, en caso de que sucediera un contratiempo y se hiciera necesario abandonar a su suerte el barco, únicamente existían balsas de salvamento para unas 5.000 personas.

Partida hacia la muerte

Con todos estos problemas en sus anchas y metálicas espaldas, el Gustloff levó anclas el 30 de enero de 1945, día en el que, curiosamente, los alemanes celebraban la subida de Adolf Hitler al poder en Alemania. Aquel día, en cambio, los ánimos no estaban para fiestas. El frío sacudía a aquellos que se encontraban en las cubiertas superiores y la baja temperatura del mar hacía imposible la supervivencia de aquel desdichado pasajero que resbalara y cayera al mar.
Por su parte, la tripulación militar del buque tampoco celebraba realizar ese viaje, pues sabían que estaban casi indefensos ante cualquier ataque. De hecho, temían sobremanera un asalto marítimo debido a la presencia en el Báltico de multitud de submarinos soviéticos y a la escasa escolta que había recibido el Gustloff (un pequeño torpedero –el Löwe- que poco podría hacer ante una ofensiva coordinada del enemigo).

La decisión fatal

Tras algunas horas de viaje, y con los nervios a flor de piel, un mensaje llegó a los capitanes nazis que dirigían el buque. Las noticias no podían ser peores. Según se explicaba, una unidad de dragaminas alemana navegaba en su dirección y había peligro de colisión. Por ello, se hacía necesario encender las luces de posición del navío, hasta ahora apagadas, para que los barcos pudieran esquivar al poderoso Gustloff.

El navío se llevó al fondo del mar casi 10.000 almas

Tras una acalorada discusión en el puente, los oficiales dieron la orden y las luces se encendieron. Sin embargo, y exactamente como temían, el breve momento en el que estuvieron activadas reveló la posición del transatlántico, que fue visto por el submarino soviético S-13 al mando de Alexander Marinesko. Él sumergible del Ejército Rojo no lo dudó, cargó cuatro torpedos y tomó posiciones para atacar el flanco de un buque cargado de civiles y tropas del ejército de Hitler.
«A las 23:00 en punto, hora de Moscú, el submarino se colocó en posición de disparo. El S-13 se acercó a unos 1.000 metros del objetivo. Marinesko ordenó preparar los torpedos de proa para un ataque en superficie y sumergirse luego a una profundidad de tres metros. Cuando la proa del enorme buque fue reconocible en el centro de la retícula del periscopio del S-13, Marinesko dio la orden», explica el escritor alemán. No había vuelto atrás, el sumergible ruso había lanzado sus cuatro torpedos.

Tres impactos mortales

Unos minutos después, aproximadamente a las nueve y cuarto de la noche, tres impactos hicieron blanco en el costado de estribor del Gustloff. Las explosiones, que zarandean el buque, fueron las inyecciones mortales que condenaron a los miles y miles de pasajeros.
El primero impactó sobre la proa, provocando el cierre de los mamparos de seguridad que evitaban que el barco se fuera a pique. En un suceso similar al acaecido en el Titanic, miles de personas se quedaron aisladas en la sección delantera del barco, ahora sellada, sin posibilidad de subir al exterior. Estaban condenadas a morir ahogadas.
El segundo torpedo, por su parte, estalló en la piscina interior de la cubierta más baja del Gustloff, la cual se había vaciado para que se acomodaran en ella varias decenas de enfermeras auxiliares de la marina. «La mayoría de las víctimas ni siquiera debió de oír el estruendo. La muerte les sobrevino en el barco de la forma más fácil, las sorprendió mientras dormían», completa Schön. Finalmente, el tercero chocó contra la parte trasera del barco, mientras que el cuarto no llegó a salir, debido a un fallo mecánico, del S-13.

El terror se apodera del pasaje

Casi automáticamente, y a sabiendas de que el número de botes era insuficiente, una avalancha humana se lanzó sobre las escasas barcazas de salvamento mientras el barco se escoraba a estribor. En apenas 10 minutos el terror se apoderó de toda alma a bordo. Desde el puente, la orden fue clara: ¡Mujeres y niños primero!
Pero, como era de esperar, muchos hombres no aceptaron esta premisa y cargaron contra los botes y los oficiales que los custodiaban. Así, en una situación muy similar a la sucedida en el Titanic, algunos soldados se vieron obligados a abrir fuego con sus pistolas sobre los pasajeros para evitar que ningún varón subiera antes que una mujer o un niño a un bote salvavidas.

La tragedia del Gustloff sigue siendo la más grande de la Historia

«Mientras la gente buscaba desesperadamente en la cubierta superior del Gustloff alguna posibilidad de salvación, muchos seguían luchando en el interior del buque contra un destino horrible; yacían heridos o aturdidos por los gases de las detonaciones, en los camarotes, por los corredores y en las salas, estaban tirados, tumbados en el suelo o corrían desesperados de un lado a otro», añade en su texto el autor de «La tragedia del Gustloff»
En pocos minutos los botes se acabaron a pesar de que aún quedaban miles de mujeres, niños y hombres a bordo de este ataúd de metal. En ese momento la desesperación se hizo todavía más palpable mientras cientos y cientos de personas trataban de aceptar el cruel destino que les esperaba en aquellas gélidas aguas.

Los últimos minutos del gigante

El Gustloff no tardó mucho en irse al fondo del mar llevandose consigo a todas esas almas en su interior. Tal fue la impotencia de algunos pasajeros que, según narra Schön, un oficial alemán prefirió disparar a su familia –una mujer y dos niños menores de cinco años- antes de que estos murieran ahogados.
Finalmente, y aproximadamente una hora después de que el S-13 disparara sus mortales torpedos contra el navío nazi, el Gustloff se fue al fondo del Báltico junto con 9.400 personas y dejando unos 1.000 escasos supervivientes. Los números hacen que, aún hoy, el desastre de este buque sea el mayor de la historia naval.
EL BLOG OPINA

                        Una tragedia naval sin precedentes hasta la actualidad, que enlutara al régimen más pérfido que haya existido, capaz de utilizar en su beneficio los ardides más perversos e inhumanos, al igual con propios y extraños. Una historia impresionante en que hombres, mujeres y niños inocentes perdieran la vida de una manera por demás terrible y atormentada, que aún  logra conmover hasta el ser más indiferente.  

Castillo de San Carlos Concordia (Entre Ríos; Argentina)

Juan Yáñez

08.06.2013 

Aquellos que visitan Concordia, una apacible ciudad situada al margen del río Uruguay, en la provincia argentina de Entre Ríos, no deben dejar de visitar las ruinas del Castillo San Carlos. Están ubicadas dentro de un predio de casi 100 hectáreas, de un paisaje encantador, conocido como  «Parque San Carlos o Parque Rivadavia», una reserva natural ubicada sobre una alta y ondulada meseta donde se cobijan especies zoológicas y botánicas del lugar y también algunas importadas. Desde allí se domina ampliamente el río, donde se destaca el embalse de Salto Grande. En lugar de una inmejorable ubicación tanto paisajística, como por su fácil acceso y cercanía con la ciudad, comenzó hacia 1867, su reconocimiento. Luego de diversos propietarios que constan en documentos catastrales, en el solar se construye una vasta casa con mirador hacia el río, de donde es posible observar la costa uruguaya y con ese fin su titular hizo la construcción.  

Todavía hoy se conservan vestigios de aquella finca.  Posteriormente al fallecer su propietario, sus herederos venden y se construye un saladero, del que aún existen ruinas y que funcionara por poco tiempo, hasta que una firma francesa se interesa en instalar en el lugar una fabrica de conservas. A ello es enviado Edouard De Marchy, quien lejos de su propósito,  complacido con el espacio, lo adquiere para construir su propia residencia.


El Castillo de San Carlos
En un extremo de ese reservorio  donde la vista se deleita con una visión panorámica hacia cualquier lugar donde se mire, se encuentran las ruinas del «Castillo de San Carlos», comenzó su construcción en 1885  y habitado en 1888 (al estilo Luis XV) por el conde francés Edouard de Machy, enamorado del paisaje, el cual es en realidad de una particular belleza, (que tuve la oportunidad de disfrutar en mis años jóvenes) quien importara desde Europa casi todos los materiales para su construcción, con la excepción de la piedra lavada un excelente aditamento  que fuera extraída de la costa del río y se usara como revestimiento exterior del edificio. La estructura de hierro fue traída desde el Reino Unido, los pisos eran de “roble eslabonia” y los revestimientos interiores y escaleras de mármol de Carrara. Los cristales decorativos de Bohemia, el mobiliario realizado en Italia, Francia Alemania, los cortinados y tapices de Francia y las obras de arte de reconocidos maestros europeos. El alumbrado de las dependencias interiores se realizaba con gas distribuido por tuberías, lo más adelantado para la época.

El matrimonio De Machy abandona el castillo
De Machy y su esposa solo vivieron tres años en el lugar, partiendo a Francia en 1891, sin dar mayores explicaciones y llevándose solamente la vestimenta y algunos artículos personales, quizás con la intención de regresar.
La mansión siguió siendo propiedad de los De Marchy, años después alquilada, en la que vivieron varias familias, hasta que fue adquirida por la Sociedad Rural de Concordia, quien  la ocupara por un tiempo.



Los Fuchs Balon, sus nuevos inquilinos
Ya en 1929 fue adquirida por la Municipalidad de Concordia, quien la alquiló a la familia Fuchs Balón, quienes fueron sus últimos ocupantes y fueron quienes dieron inicio a la reserva natural que aún se conserva en el lugar. Ellos fueron los que se encargaron de iniciar la cría en un ambiente adaptado a mangostas, monos, serpientes, zorros, iguanas y otros animales exóticos. De igual forma se ocuparon de la fauna autóctona y de adecuar y expandir la zona boscosa para la protección de las especies.
Antoine de Saint Exupery aterriza en un prado próximo al Castillo.
De ellos surge otra historia que será la más recordada, la que más nos interesa y que recubre de un especial romanticismo por el personaje que comparte e interviene en ella.

Fueron los Fuchs Balon quienes coincidieron casualmente con el escritor francés  Antoine de Saint-Exupéry. Dice la historia que un día las hijas del matrimonio, quienes eran dos y cabalgando por los prados de la propiedad, contemplaron sorprendidas aterrizar una avioneta. El piloto que conducía la nave, era nada menos que  Antoine de Saint-Exupéry, que en aquellos momentos se ocupaba de organizar una compañía de correo aéreo en la Argentina. Quizás lo sucedido  fue producido por una “panne” (percance aéreo) similar al que nos contara años más tarde en “El Principito”, su libro más célebre y recordado o porque le impresionó la belleza del lugar y decidió tocar tierra. Lo cierto es que a raíz de aquella experiencia y en honor y reconocimiento a las jóvenes que le recibieron en ese campo de aterrizaje improvisado, publica una nota alusiva en Paris, que titula “Las princesitas argentinas” y a posteriori también hace referencia de este hecho en su libro “Tierra de Hombres”, en el cual anota: «Había aterrizado en un campo y no sabía que iba a vivir un cuento de hadas, fue en un campo cerca de Concordia en la Argentina». Saint Exupery regresaría en otras oportunidades al lugar.



La destrucción del Castillo de San Carlos
Por razones que desconocemos,  la casona fue desocupada y los  Fuchs Balón fueron a vivir a una estancia. Es entonces, que el legendario castillo de San Carlos fue de inmediato saqueado, --infame culto a la ignorancia de los pueblos que aún no aprendieron del respeto hacia las personas y las cosas y que tampoco sus gobernantes se ocuparon de educarlos-- en ello se perdió todo lo que allí se atesoraba ante la indolencia y la complicidad de la autoridad.  Lo que no se pudieron llevar lo incendiaron y todo terminó destruido con un voraz incendio provocado, ocurrido el 25 de septiembre de 1938.
Epílogo
Visitamos el lugar en 1968, hasta buena parte de las ruinas se habían llevado de aquello tan magnífico y digno de conservarse  con el mayor orgullo y estima. En Europa aún se atesoran y preservan con el mayor celo y trascendental empeño edificaciones y objetos del pasado  Aún pudimos ver una placa que fuera colocada recientemente (en aquellos años) que hacía mención de la visita de Saint Exupery.


La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos y los encargados de educar, tolerarlo. 
Agradecimientos
Fuentes y gráficas: wikipedia   lecturasyescrituras.com   taringa    turimoentrerios.com  
P.D.   
El aviador francés vivió en Argentina casi dos años; aquí conoció a su esposa, Consuelo Soucín, y abrió nuevas rutas para la Aéropostale de su país. En cierta ocasión, debió aterrizar de emergencia en Concordia, norte entrerriano, e inmortalizó escenas del lugar en el capítulo 5, “Oasis”, de “Tierra de hombres”. La casa donde se alojó cerca del río Uruguay, llamada Palacio San Carlos, acaba de ser puesta en valor por el gobierno nacional. Y precisamente allí fue Rosa Maxit el domingo 27, luego de votar. Concordia no está lejos de San José. Visitó el Palacio San Carlos y recordó otra vez el secreto que el zorro le confió al principito: “es muy simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos... . El tiempo que dedicaste a tu rosa hace que ella sea tan importante para ti. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa”.
Fuente: Verónica Toller  Revista Ñ  04.11.13 (San-Jose-tributa-El-Principito)

Las Cuatro Verdades: Carta Abierta a José Vicente Rangél


by @DolarToday - May 18, 2013 in NoticiasPolitica
  

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CARTA ABIERTA
José Vicente:
                        En realidad no sé por dónde empezar, ni por donde terminar. Es tan dilatada tu carrera política como Candidato, Diputado, Ministro, Canciller y como fiemo (estiércol, excremento) de la más alta calidad.
Quizá no haya un politiquero traidor en Venezuela que se haya manejado mejor que tú -bueno, exceptuando a tu compadre Teodoro, con el que siempre tuviste relaciones cordiales hasta que te pateó el culo y te echó del partido. Todavía nos acordamos de tus pancartas electorales allá por el ’73. Bueno, luego, en el ’78 y en el ’83.
Es tanto lo que has logrado en estas últimas décadas y cubre tantas aéreas: desde tu participación impuesta por tí y fallida en las contiendas electorales, hasta que en el 83 se te arrechó Teodoro y te sacó del M.A.S. por tener en tu haber actos innumerables de corrupción, tráfico de armas, extorsión, y crímenes de toda índole.
¿Te acuerdas de aquellos tiempos con tu otrora socio Luís Miquilena en el Instituto Municipal de Crédito de Caracas en los tiempos de Betancourt?. ¿Te acuerdas cuando te salió el tumor cerebral y te llevó tu mujer la chilena arribista y trepadora Ana Avalos, a casa de tu gran amigo Fidel Castro a operarte en Cuba y del tiro, como siempre has sido un pantaleteado, te estiró el cuero de la cara que ahora pareces chino?
No te preocupes que sé que todo te es indiferente las nuevas generaciones y este país de frágil memoria ni se acuerdan, ¡ni se acordarán mañana!. Pero retrocedamos un poco en la historia que bien sabes que este país no tiene memoria, eran los tiempos de la primera presidencia de Carlos Andrés. Estuvieron a punto de enjuiciar al Presidente cuando había una semblanza de división de poderes en el Congreso y milagrosamente fue tu voto el que lo salvó.
Se corría el rumor de que la DISIP de esos tiempos estaba en posesión de fotos comprometedoras de tu mujer, Ana “La Donna” si pues es así que le gusta que la llamen-, en u “taller” de la alta Florida donde hubo ballets rosados, drogas a granel y prácticas sexuales tipo “Calígula” con “La Donna” en papel estelar “micrófonos” en mano? O sino cuando está rogando al gobierno a comprar sus esculturas erráticas con formas de falo, a precios exorbitantes, o cuando está cobrando comisiones por la venta de armas.
Te acuerdas del FAVORZOTE que le pediste a CAP cuando la otrora digna Guardia Nacional agarró a tu “Donna” con el sátrapa y pillo de Guillermo García Ponce, en Guarenas con un lote de armas Ucranianas para la guerrilla colombiana y llamaste lloriqueando como siempre a CAP para que no se llevaran a tu mujer a la cárcel de mujeres, como le correspondía? O tampoco te acuerdas de los depraves de tu hija Gisela que tiene más huellas de manos de hombre en su cuero que la ONIDEX y cuando los sicarios mataron a su penúltimo hombre- José Alberto Totesaut Salicetti, por traidor a la mafia y le volaron los cesos tu querías que el desgobierno del viejo esclerótico, arrogante, patán, soberbio y decrépito de Caldera dijera que a tu “yerno” lo había matado el hampa común? Como no lo lograste y se supo la “fichita” que es tu puta hija, sí la mismita que tú le ofrecías al sátrapa de Miraflores para que te la preñara y enquistarte con la jauría, pues utilizas a quien sea en tu diabólica ambición de poder y venganza.
El sátrapa se la “echó” un pocotón de veces pero no salió preñada y se aburrió de ella. Juraste vengarte y te aliaste a este demonio de quinta categoría a quién sedujiste cual Rasputín a la Zarina Alejandra y lo pudiste manejar a tu antojo. Te dió la Cancillería, luego el Ministerio de la Defensa de donde salíste como corcho de limonada, por cierto y luego, cuando le volviste a lamer el culo, cómo y dónde le gusta a ese bestia, te nombró vice-presidente. Pero La bestia olió tu aliento tan fétido como el de él y te agarró tirría, sabiendo como cerdo, que tú eres más falso que billetico de 7!!!.
Sin embargo, todos sabemos que tu perfidia no conoce límites. Juraste vengarte -con esa frialdad y cálculo invertebrado- que siempre, siempre te ha caracterizado, sabes que te conozco, ¡RATA! Y bien que el destino colaboró contigo: fuiste el voto decisivo en el enjuiciamiento a Carlos Andrés en su segundo periodo. ¿Por cuánto es que fué? Yo sí sé, pediste la bicoca de tan solo $20.000.000,00 de dólares? Y “Papi-Papi -léase tu hijo maricón- corrió a Maiquetía y raudo se llevó el chequecito de gerencia a Zúrich, en primera clase en vuelo de Swissair! ¿Qué tiempos aquellos, verdad?
Aquella “comisiónsita” fue una bagatela comparada con el sistemático enriquecimiento súbito de ahora. Nada, ni nadie se interpone en tu camino. Si no pregúntaselo a Danilo Anderson ó a la William Rara – ambos en el infierno, junto a Caldera, Tascón, Lina Ron y Carlos Escarrá- Anderson y “Rara” porque cometieron el mismito error: pedir más real y poder o soltaban la lengua de todos los fraudes electorales y de la “verdad” del 11 de Abril.
¿Por qué debemos asombrarnos cuando dices que el “HEROE” Carlos Brito -Q.E.P.D.- decidió morirse en un momento muy oportuno para los intereses de la robolución, qué hijo de puta cínico eres!!!
Podríamos escribir numerosos volúmenes sobre toda la estela de ignominiosos actos que has dejado cual legado de oscuridad y oprobio.
¿Te acuerdas cuando astutamente engañaste a toda Venezuela con aquel programa dominguero por Televen dándotelas de “periodista” (??) si eres un cobero incurable! Coño de tu Madre, tú nunca te graduaste de nada!!! ¿O lo vas a negar? Eras un simple “columnista” de El Universal, el mismo que te pagaba por tus artículos generosas sumas quince y último y a quien ahora atacas desde tu cloaca, y engañaste a medio mundo con tu sagacidad satánica hasta que te operaron del tumor y se te revolvió la mierda que siempre tuviste entre las dos orejas, cabrón de cabrónes!
¿Te acuerdas cuando “Cicerón” -el mismísimo hijo de puta de Chávez- te indicaba todos los actos de corrupción de la cuarta?
El venezolano promedio se levantaba los domingos con dos cosas en mente: ver tu programa y leer tu columna que publicabas en El Universal. Ah!! Qué tiempos aquellos ¿verdad?
Venezuela era todavía la República a secas! Tan diferente ahora! Cuántas viviendas tienes en EE.UU., Chile, República Dominicana, Barbados, Suiza, etc… Ni hablar de tu castillo en Caracas, coño con muralla impenetrable en la Alta Florida, circuitos cerrados de TV hasta el la casa del perro, cercado eléctrico, guardias nacionales apostados en garita -serán “amigos” de “La Donna”? Digo, porque no se despegan de tu casa!!! Estás cerquíta de los campos de Golf ¿Te acuerdas de la soberana arrechera que agarraste cuando no te dejaban entrar al club como miembro? Yo, Sí!
El tiempo avanzo y tú con tu característica frialdad y cinismo proclamabas “Todo está excesivamente normal” durante la huelga general de Diciembre 2002 Febrero 2003. Para ti: muertes, armas, sangre, narcoguerrilla, destrucción, saqueo, injuria, calumnia, encubrimiento, cinismo son ‘excesivamente normal.”
Una vez más no nos has defraudado y dices lamiéndole el culo con tu naríz marrón: “Chávez no es un autócrata ni un dictador represivo, es un demócrata a diferencia de los mandatarios “títeres” del Imperio de la Cuarta República.” (???) Hay que tener la sangre podrída como solo tú, cabrón de cabrónes!
Y ahora estás dispuesto a dar el todo como encargado del negocio -nombramiento oportuno para tu desmedida ambición; pero algo extemporáneo, pues te devuelve al tapete del protagonismo que tu ego siempre ha anhelado y estarás en el ojo del huracán cuando el sátrapa dé su último suspiro de odio y sea guiado al más profundo de los círculos dantescos del infierno.
Y tan solo pensar que fueron los políticos de la IV quienes sí supieron frenar tus desmedidas y frías ambiciones de poder, de dinero, y de venganza contra el mundo entero.
Por cierto, mientras te ríes y acaricias tu gélido bigote. (y hablando de zamuros: esas lindas criaturas comparadas a tu ausencia de alma…) hay alguien que te esta “zamureando” y a la cual no podrás comprar, ni engañar, ni burlar, ni jactarte de ser más astuto: ¡La muerte! ¡Tu muerte, malnacido y despreciable ser que dejaste morir a tu madre en un hogar de ancianos en Barquisimeto de insolvente pues la abandonaste, porque se puso de lado de tus hermanos que reclamaban la jugosa herencia que llena de mierda y sangre te dejó tu corrupto padre quien fue testaferro de Gómez y murió multimillonario! Guerrillero tú? No joda!
Primero es guerrillero el pato Donald, bueno tu como que también “nadas” en ésos charcos, de tí no me extrañaría que dieras hasta las nalgas por poder y real! Púdrete Rata inmunda!.
Debes tener un friíto en el estómago pues el cáncer no perdona y menos a cerebros tan podrídos como el tuyo.
Recibe un fuerte abrazo de satán quien ya te prepara tu “suite” cabrón de cabrónes!
Sabes muy bien quién soy!
WKL.!

EL BLOG OPINA

                        Demasiadas cosas juntas, un largo expediente en que habrá mucho de cierto y probado y también en menor proporción, de cierto, pero no probado y algo o más de folletín por entregas. Un personaje que hasta sus amigos, (si los tiene) lo calificarán, sin la menor duda, de "trepador profesional" y están en lo cierto. Una triste figura, sin mayor imaginación, que ya dió lo que tenía que dar. Sin embargo la "carta" es un documento que incluye a otros involucrados, que dará lugar (cuando no haya cosas más importantes) dedicarle algún tiempo...

Piñera sobre la muerte de Thatcher: Es una gran pérdida para el mundo



Por su parte, el hijo mayor de Pinochet dijo que la ex primera ministra "era una agradecida de lo que había hecho Chile por Inglaterra".

     
      08/04/2013 14:39 | Agencia EFE

  El presidente chileno, Sebastián Piñera, consideró hoy que el deceso de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, "es una gran pérdida para el mundo", mientras los familiares y los partidarios de Augusto Pinochet recordaron su cercanía y apoyo al régimen militar (1973-1990).
"Fue una mujer valiente que enfrentó los problemas y que tuvo siempre una actitud de solucionar los problemas. Creo que es una gran pérdida para Inglaterra y para el mundo entero", declaró el mandatario conservador durante una actividad pública.
Piñera consideró además que Thatcher "hizo una gran contribución a la caída del muro de Berlín, de la Cortina de Hierro y a lograr que la libertad y la democracia pudieran llegar a todos los rincones del mundo".
Por su parte, cercanos al fallecido dictador Pinochet lamentaron hoy también el deceso de la política británica y recordaron la cercanía y el apoyo de la exprimera ministra del Reino Unido (1979-1990) al régimen militar chileno.
La amistad de Thatcher con Pinochet quedó de manifiesto cuando el Reino Unido levantó a principios de los años 80 el bloqueo de armas que pesaba sobre Chile desde 1973 y vendió a ese país armamento por 21 millones de libras (unos 160 millones de dólares actuales).
Esa decisión "incidió en esa gratitud" que le profesan los partidarios del régimen, según señaló hoy a Efe el general retirado Guillermo Garín, quien fue vicecomandante en jefe del Ejército y portavoz del dictador, fallecido en 2006.
Además, Chile, aunque formalmente se mantuvo neutral, prestó apoyo logístico a Reino Unido durante la guerra de las Malvinas contra Argentina, en 1982, tal como confirmó el entonces comandante de la Fuerza Aérea, Fernando Matthei.
"(Thatcher) era una agradecida de lo que había hecho Chile por Inglaterra", indicó hoy Augusto Pinochet Hiriart, el hijo mayor del dictador, a CNN Chile.
"En una situación como la que vivíamos, no podíamos estar a favor de los argentinos, por una lógica, si ellos estaban prácticamente actuando en nuestra contra", opinó en una aparente alusión al conflicto con Arfentina por la soberanía del canal Beagle, en 1978.
Años después, Thatcher criticó también la detención de Pinochet en Londres, en 1998, por orden del juez español Baltasar Garzón.
"Ella no escatimó el esfuerzo por conseguir que se liberara al presidente Pinochet de semejante injusticia, sin pensar en lo que era políticamente correcto", opinó Garín.
Apoyo. Por su parte, el excanciller de Pinochet Miguel Álex Schweitzer recordó hoy, en declaraciones al mismo canal, que Thatcher "reconoció la posición de Chile" durante la guerra de las Malvinas "y eso lo demostró con la visita" que hizo a Pinochet cuando éste estuvo detenido en Londres.
Las coincidencias entre Pinochet y Thatcher, defensores ambos del neoliberalismo, se extendían también al ámbito económico.
"Pinochet fue un gran admirador de las políticas de Margaret Thatcher, pero las políticas habían sido aplicadas primero en Chile antes de ser aplicadas por Ronald Reagan en Estados Unidos y por Margaret Thatcher en Reino Unido", indicó el exministro.
Por su parte, el general Garín consideró que, "durante el gobierno militar, ella fue muy consecuente. Fue conocedora de todo lo que aquí pasó, de los orígenes del gobierno militar, y conocedora de las modernizaciones que el país tuvo".
Según dijo, "Pinochet le tenía gran cariño, cercanía y gratitud por esa valentía que ella tuvo para dar a conocer su posición positiva respecto al Gobierno de Chile, cuando estaba sufriendo una ofensiva comunicacional mundial liderada por la Unión Soviética".
En Chile se recuerda también el desmayo que sufrió Thatcher en un hotel de Santiago en 1994, durante una visita a ese país.
Margaret Thatcher, fallecida tras sufrir un ataque de apoplejía, padecía de alzheimer y llevaba varios años recluida en su casa del centro de Londres.

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                                   Cuando callar es más saludable

Con estas declaraciones difundidas por los medios, ensalzando a la Thachter, del presidente Piñera y del hijo mayor del dictador Pinochet, ya no  quedarán dudas de la oprobiosa colaboración hacia el Reino Unido, del gobierno de Chile, durante la Guerra de Las Malvinas. Sucios, es lo primero que se nos ocurre decir de estos adulantes mentecatos que obran como voceros de su país. Lo otro que cabe y ello está suficientemente probado es la acción traicionera por  demás, contra un país hermano y a la vez vecino como Argentina, que aunque siempre con tensiones, deberá la ética, la honra, el recato,  estar por encima de cualquier otra apreciación. Lo tercero que cabe, es la cobardía agazapada, oculta e hipócrita del presidente Piñera durante el rescate de los mineros, evento que utilizara para fines proselitistas de la más baja estofa. Ahondando más en ello, .suficientemente conocido es que la legislación minera chilena tiene un siglo de antigüedad y apenas ha sido actualizada. Y cuando se intentó hacerlo con el fin de incrementar la seguridad en las minas, el entonces senador Piñera, entre otros, se opuso. Esto muestra la dudosa calidad humana de este político. Oportuno será   
no olvidar que la deshonrosa parcialidad chilena,  favoreciendo a los ingleses fue un acto de incalificable, alevosa y miserable indignidad que cobrara numerosas vidas;  degradante acción que el pueblo chileno en algún momento habrá de responder…