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Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




En el socialismo no todo está perdido: Enrique Tierno Galván, para honra de España.



ENRIQUE TIERNO GALVÁN (Madrid,1918-1986)

Un merecido homenaje

Doctor en Derecho, Doctor en Filosofía y Letras, Catedrático de Derecho Político desde 1948 hasta 1953 en la Universidad de Murcia, y desde 1953 hasta 1965 en la Universidad de Salamanca.  En 1966 se traslada a Estados Unidos donde fue profesor en la Universidad de Princeton(19661967).

Juan Yáñez

                          La cesantía de su cátedra salamanquina y el posterior viaje académico a los EE.UU. fueron dados por motivaciones políticas. En agosto de 1965, junto con los también profesores universitarios José Luis López Aranguren y Agustín García Calvo, fue Tierno Galván apartado de la universidad de Salamanca, acusado junto a los nombrados de adoctrinar a los estudiantes para dar lugar a protestas contra la dictadura de Francisco Franco. Esta situación dejaba en evidencia que la universidad dejaba de ser una entidad soberana, para ser una institución más, controlada  por el régimen franquista y que se doblegara ante la dictadura luego de muchos años de existir en su seno un miedo sustanciado en la circunstancia política española.

Oportunas, sinceras y carentes de la menor hostilidad o rencor, son sus palabras respecto a la sociedad salmantina y otras vigentes en aquellos difíciles años, que encontramos en su libro “Cabos Sueltos”, editado por Editorial Bruguera en 1982 (páginas 208/209) que demuestran sus amplitudes y calidades políticas y sociales. Dicen así:  

“… En aquella España inhóspita, hambrienta y dolorida en la que todos los españoles, o casi todos, tenían más enemigos que amigos, porque las propias dificultades generaban una convivencia en la que la suspicacia y el temor se transformaban en amargura y hostilidad, yo, y en esto mis recuerdos no me engañan, no tengo razón para quejarme de nadie”.  

Entre otros cargos políticos, fue Alcalde de Madrid, durante dos periodos, por reelección,  desde 1979 a 1986, fecha de su muerte en pleno ejercicio de su investidura.  Su popularidad como alcalde fue enorme. Reelegido, como ya anticipamos, en 1983 con mayoría absoluta, siendo, hasta la fecha, el único socialista en lograrlo.

 Su labor como alcalde suscitó una extraña unanimidad a su favor, que fue más allá de su filiación política y su fama traspasó las fronteras del país llegando a presidir la Federación Mundial de Ciudades Unidas.

Madrid vivió en esos años un espectacular renacimiento de su vida cultural, artística y social, adormecida durante el franquismo, que se conoció como «movida madrileña» y que llegó a identificarse con la figura misma del «viejo Profesor», así era conocido con el mayor cariño y reconocimiento, por estudiantes, por todos aquellos que le trataron y hasta por sus adversarios) Su particular popularidad, que se pronunciaba desde la juventud y alcanzaba la tercera edad. En su sepelio, el 20 de enero de 1986 en Madrid, fue despedido por los madrileños con una multitudinaria manifestación de duelo que colapsó la ciudad entera.


Fuentes: Wikipedia, www.biografiasyvidas.com

Facundo Cabral en la Venezuela del nunca jamás...





Una crónica del diario vivir en Venezuela...

Juan Yáñez

                                       Días pasados estuve a punto de pedirle a un chofer de un transporte público, aquí en San Juan de los Morros, que parara su vehículo, para bajarme por la forma irracional de conducir. 
No era yo el único de los que viajábamos que mostrara una justificada angustia por el exceso de velocidad, las maniobras violentas y peligrosas que atentaban contra nuestra seguridad y la de los que circulaban por la vía, vehículos y peatones. 
Opté por reclamarle en alta voz y furioso, y hasta algunos se animaron y me hicieron coro.
 El chofer un alborotado; por su aspecto, definitivamente bronco y grosero, inhibía porque la respuesta hacia nosotros, sus demandantes podría estar ajustada a su estampa. 

Viejo zorro en estas malas mañas, este individuo luego de mirarnos hostilmente, a través del espejo retrovisor, automáticamente cobró mesura, como si nada hubiera pasado. Seguramente sopesó las consecuencias de continuar así la marcha, o acaso de lanzarnos una respuesta precipitada cuando son muchos los que protestan y con sobrada inquina. Suponemos que por instinto eligió la conveniencia de “meter violín en bolsa”, como dice el Perogrullo y continuar su ruta con normalidad.
Agresiones similares, o de diferente forma, abusos, delitos de todo tipo, de la mayor gravedad, atracos, homicidios y paremos de contar, se viven a diario en nuestro país y en otros con parejas connotaciones.

Las estadísticas son lo suficientemente claras, mostrando que la cantidad de delitos contra las personas, unida a la perdida de los valores de una sociedad es directamente proporcional a la corrupción de su sistema de gobierno. Gobernantes, sus acólitos o allegados y sus  representantes gozan de la más absoluta impunidad y esta se hace extensiva a la delincuencia común quienes medran gracias a la indiferencia  y también al apoyo gubernamental, que utiliza esta ralea como fuerza de choque y hasta los arma y uniforma como tropa oficialista. Un obtuso despotismo en desmedro del resto de la sociedad, que soporta, calla o muestra indiferencia, porque teme represalias. 

Venezuela ocupa el primer lugar en el mundo, de muertes por violencia y registra que solo el 7% de los homicidios son resueltos y el 93% permanece impune. (*ver datos abajo, en Apendice)
     
 Viene a nuestra memoria, Facundo Cabral, ese cantautor que hiciera con sus canciones y sus glosas un compendio de la filosofía de la vida, (y que lamentablemente perdiera la vida en el 2011, en un hecho delictivo, en la ciudad de Guatemala). Este artista platense, había nacido en La Plata, Argentina, poseía un fino humorismo, pleno de suspicacia.  Jamás desertaba en sus presentaciones, de dejar una enseñanza, para ponernos a pensar y de hecho sacar conclusiones, para aceptar este mundo con sus aciertos y errores. Empleaba un estilo metafóricamente inducido para que nadie se sintiera directamente aludido y a la vez sonriendo reconociera sus propios errores o tal vez los, ajenos, aunque estuviera metido hasta el cuello en la culpa o en el error.
El tiempo está más cerca de la sabiduría, que de la ignorancia. Un filósofo dijo una vez “el tiempo es  gran señor y grande el tendal que deja”. Vivir es sinónimo de perseverar, de debatir, de bregar, de reconocer nuestros errores y enmendarlos si fuera posible, de exigir aquello que es justo. Lo que no es conveniente es aceptar como válido aquello que esté mal hecho y que estuviera bajo  nuestra responsabilidad, mejorarse o transformarlo en bueno, si las circunstancias lo permitieren.

 De equivocados está el mundo lleno y es compromiso de los justos, que el respeto por los derechos y la vida de los demás no sea quebrantado por nada, ni por nadie. 

En Venezuela la irracionalidad se ha vuelto un mal endémico y pareciera que la PAZ, ha quedado apenas en ser una palabra breve de solo tres letras. PAZ también significa RESPETO, DECENCIA, JUSTICIA, y muchas otras cosa más en las que no debe faltar la VALENTÍA. 
Con toda seguridad, hoy si Facundo Cabral cobrara vida, sería aún más implacable con sus canciones, propias de un rebelde con causa, que  nos haría recordar en sus letras, que imperdonable es para los gobiernos  obrar contra su propio pueblo y del mismo modo seremos corresponsables los habitantes, cuando nos comportamos indiferentes ante las injusticias. Todo ello es señal de cobardía, es acción perversa que envilece el alma. 

* APÉNDICE

 Fuentes de la Universidad Central de Venezuela dicen que la nación, lidera el ranquín de la
violencia mundial, donde por cada 100 mil habitantes, 44 son asesinados a tiros. En América Latina
el promedio es de 30 homicidios por cada 100.000 habitantes. En Venezuela es 44 homicidios,
es decir que estamos un 63% (19 homicidios) por encima de la media latinoamericana y según la
UNESCO es la tasa más elevada del mundo. Ello significa que aproximadamente, cada media hora
ocurre un asesinato en nuestro país.
Expertos en las distintas áreas del sistema de administración de justicia coinciden en que sólo 7%de los homicidios cometidos son resueltos y 93% permanecen impunes.