La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay, Dios!...
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 29 de abril de 2012
La salsa no ha sido nunca nuestro fuerte, sin embargo no dejamos de
reconocer su vigencia en la cultura popular. Canciones hechas, muchas de ellas con
buen gusto, por músicos reconocidos, que inspirados en el inconfundible “son” de origen cubano, con el agregado
de música caribeña y otras latinoamericanas, en conjunción con el jazz dieron
como resultado el nacimiento de un pegajoso ritmo al que se le llamó salsa. En la década de los 70, un
músico de origen panameño, compositor talentoso, también cantante y a
posteriori político, llamado Rubén
Blades alcanzó la fama con canciones de contenido social. Recordamos una de
ellas, cuya letra hace alusión a las circunstancias no previstas que el destino
tiene con aquellos que se arrogan atributos y se consideran invulnerables. Precisamente
el título de la nota de este domingo, lo tomamos de la letra de una conocida
canción salsera que hiciera furor en su época, que interpretara el propio Rubén
Blades y que lleva por título “Pedro
Navaja”. Personaje éste, que ya trajimos en otra oportunidad a la columna, descrito
en la canción como matón de esquina, a quien el destino le sorprende con una
muerte jamás sospechada. También el título satiriza el desenlace del bravucón y
obra como precisa moraleja. Las personas de bien, han aprendido a ser corteses, solidarias, amigables
y desarrollaron el respeto y la prudencia. De allí se origina la cordura que forma parte del equilibrio
emocional, necesaria condición para relacionarnos. Toda persona íntegra no
ignora que su calidad humana depende de su conducta y de la forma en que la ejercita.
Solo aquellos que por nacer alterados,
faltarles educación, o no dispuestos a ella, equivocan su propósito y se
transforman en confundidos personajes llenos de soberbia y engreimiento. Ejemplos
los hay a montones en la historia universal. Desde Atila, que se creyera
superlativamente invencible y en una tregua de una batalla agonizara sorpresivamente
en el transcurrir de una noche, y muriera de una simple hemorragia nasal; hasta Napoleón, uno de los
más capaces militares de la historia, que derrotado y hecho prisionero en
Waterloo, pereciera envenenado con sucesivas dosis de arsénico en la isla de Santa
Elena, donde fuera confinado en la mayor soledad posible. Jamás imaginaron
estos personajes que creyeron tener el mundo en sus manos, que todo tiene su
epilogo y que difiere descomunalmente de sus aspiraciones. El mismísimo Adolfo Hitler,
quien solo le bastaba el puño para
enardecer a las multitudes, llevar a cabo sus atrocidades y que imaginara haber
creado un imperio que dominaría al mundo por mil años, no pasara de la ínfima
cuenta de apenas doce y terminara su vida disparándose un tiro. Aquellos que presumieran de grandes siempre
los ha habido y su grandeza jamás dejó de ser efímera y fugaz, con el agravante
que cuanto más alto han llegado, más difícil fue sustentarse y más estrepitosa
su inevitable caída. La prudencia es la madre de la cordura y la hija de la
entereza. La sorpresa llegó también a los súbditos españoles, quienes jamás
hubieran imaginado que su rey fuera tan irresponsable de irse a cazar
elefantes, sin haberlo participado y en medio de una crisis económica de
magnitudes aún impredecibles. Lo malo de todo ello reside que la monarquía le
cuesta al ciudadano común, dinero de su bolsillo que el rey dilapida en algo
tan frívolo e innoble como la muerte de
animales protegidos, que a nadie hacen daño. Mal ejemplo para todos en especial
para los niños, tan sensibles emocionalmente, que no son capaces de comprender
que se mate por deporte a animales bondadosos y sociables. También por estos
lares la sorpresa también hizo su agosto en pleno abril. Las declaraciones del
ex magistrado Eladio Aponte Aponte, han causado un revuelo de proporciones. Puso al descubierto la verdad inocultable,
suficientemente conocida, más no declarada. Reveló un tenebroso escenario donde la justicia no es
justicia, sino una serie de componendas, pervertido hasta lo inimaginable. Un
mundo de miserias donde la mentira es la soberana absoluta. Imposible encontrar
en el seno de este gobierno un punto de luz, todo se desplaza en un oscuro
subterráneo, ruin y abyecto donde la perversidad es ejercida por un grupo de
pillos. Ahora solo nos queda la esperanza de que la sorpresa les llegue y les
muestre el rigor de la justicia. El alma en pena de Pedro Navaja ronda por
Venezuela, tratando de aleccionar o advertir ante tanto delito que a diario
aquí se comete, ella carga sus culpas y ya ha aprendido que el crimen es una
mala inversión y un peor negocio. Pasen un agradable domingo, amigos
todos…
material gráfico: javieroquedds.worlpress.com
POLICÍAS Y LADRONES
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela, el 22 de abril de 2012
En nuestra distante niñez, -la que a menudo traemos a colación, por ser
un período inolvidable de nuestra vida- jugábamos sin necesidad de los
desarrollados artilugios que los niños de hoy tienen a raudales. La tecnología
ha cambiado las formas, más no las pautas de los juegos infantiles. Los niños
de hoy, son exactamente como los de ayer, la diferencia que muchos notan es
solo aparente. Esta radica en la distinta época que les ha tocado vivir. El
mundo actual se maneja por medio de máquinas informáticas donde es posible
reemplazar lo real por lo virtual. Por
ello cualquier niño frente a la pantalla de un monitor de computadora,
juega con imágenes que le permiten divertirse sin moverse de su asiento. Los
niños de otrora, no teníamos otra que disponer de nuestra propia imaginación
para entretenernos y lo hacíamos con el
mejor entusiasmo, alegría y hasta la saciedad, juegos que compartíamos en grupo. ¿Qué varón
de nuestra contemporaneidad no recuerda haber jugado a los “Policías y
ladrones”? Era un pasatiempo sumamente
divertido, para lo que solo era
necesario seguir las reglas dispuestas para que cada grupo antagónico simulara cumplir con sus funciones. No existían las ventajas, los policías y los
ladrones cumplían sus funciones en igualdad de condiciones y recursos. Quedaba
claro que el juego acababa cuando se apresaban a todos los ladrones. Era solo
un juego de niños, en que alternábamos actuar en un bando u otro con la misma
intención de divertirnos. Ya hablando en serio, en la realidad tangible y
concreta de este mundo, siempre existieron los ladrones y en consecuencia, los
policías, aunque como en el juego descrito, al final de mismo, siempre debe triunfar
la justicia. Pero por desgracia y pesar, lamentablemente ello no ocurre en
estos últimos tiempos en Venezuela.
Desde hace años, sufrimos un deterioro social, como nunca antes se había visto
y que dio por resultado que la
delincuencia, haya superado los límites de lo aceptable; se ha desbordado
y establecido por toda la geografía. No pudiendo ser de otra manera, -tanto el
bien, como el mal conviven en el mismo espacio- no se han aplicado las normas de control y
prevención necesarias. La improvisación ha sido la norma de éste gobierno, que
proclama ser socialista y pretende que todos comulguemos con ese dislate, que
dicho de paso es írrito, no está escrito
en la Constitución Nacional. Desde su
inicio (el gobierno) persiste en su inoperancia generalizada en todo y en
cuanto a sus funciones inherentes al orden y prevención de los delitos contra
las personas y la propiedad han fracasado mayoritariamente. Si ese mal no fuera suficiente, hasta el
mismo primer mandatario, en sus discursos alienta ha quebrantar las normas. Ello
produce entre tantos otros males, que la mengua de valores haya alcanzado a las
instituciones como lo son la policía y la justicia. Es indudable que la falta
de voluntad política es la principal
causa de ese desatino. Para nadie es un secreto que las fuerzas de choque estén
formadas por delincuentes, (llámese “La Piedrita” y otras) que obran con la más
absoluta impunidad y obedecen a lineamentos perfectamente calculados. Evidentemente
el desbalance entre la legalidad y el delito ha alcanzado niveles tan
desproporcionados que ya la caldera de lo soportable no aguanta más
presión y puede que estalle en el
momento más impensado. Todos los días hay un sinnúmero de muertes por violencia,
generadas por una multiplicidad de delitos que van desde el atraco, al secuestro,
pasando por todas las fechorías inimaginables contra las cosas y personas. De igual modo el tráfico de drogas ilícitas,
van de la mano con el asesinato, la extorsión y demás crímenes; a ello se une la
prevaricación de funcionarios públicos involucrados en los mismos hechos
delictivos, que están obligados a vigilar y castigar. A cualquiera matan por quitarle cuatro
lochas sin importar las consecuencias, por la impunidad subyacente. La
delincuencia es cada vez más sagaz para robar a sus víctimas. Los
organismos de seguridad del estado poco resguardan; todos los ciudadanos, con
la excepción de los jerarcas del régimen y otros beneficiados, marchan atiborrados
de escoltas y guardaespaldas; los demás vamos por nuestro riesgo, sin otra
protección que la divina. Mientras tanto el presidente, sólo se ocupa de
ocultar la gravedad de su enfermedad y hacer campaña para ser reelecto como
diere lugar en octubre próximo. A todo ello, la delincuencia, de la que jamás
se ocupó, sigue cada vez con mayor desenvoltura e intensidad, perpetrando
delitos a mansalva. En estos últimos tiempos han realizado secuestros de diplomáticos
extranjeros y ello ha llevado a las naciones agraviadas y a otras a poner en tela de juicio la futura seguridad de
sus representantes. Es evidente que estas vicisitudes de incontables delitos
pone de manifiesto el agotamiento de las instituciones que se encargan de la
seguridad y que hacen de Venezuela la nación de mayor criminalidad en el mundo.
Sin ir más lejos,
nuestra ciudad, San Juan de los Morros, otrora tan tranquila y acogedora es hoy
día un potencial peligro para sus habitantes y visitantes. Malhechores de estos
lares y de la inmediata cercanía, cometen a diario delitos con la más absoluta
impunidad. Los que han ido a denunciar han visto frustrada su esperanza de
justicia; la propia policía desestima sus argumentos y pareciera que estuviera
para proteger a los antisociales en vez que a las víctimas Así están las cosas, así seguiremos hasta que
los cambios políticos se plasmen y para ello hace falta el esfuerzo y voluntad
de muchos. La indiferencia es mala consejera, solidario es aquel que asume su
responsabilidad ante la sociedad, su familia y su paso por la vida. Pasen un
feliz domingo, amigos todos…
OTRA VEZ MAFALDA, EL ETERNO PERSONAJE DE QUINO…
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela, el 15 de abril de 2012
"Todos creemos en el país, lo que no se sabe es si a esta altura el país cree en nosotros" (Quino por boca de Mafalda)
El pasado mes de marzo, precisamente el día 15, pensamos, al igual que otros admiradores de Quino, que Mafalda festejaría su 50 cumpleaños, pero no fue así. Nos disponíamos a escribir sobre el tema, a propósito de su aniversario, pero el propio Quino, su creador, desmintió que esa fecha sea la correcta. Puntualizó que la equivocación provino de una noticia erróneamente divulgada. Señaló, que la edad del personaje correspondería con la fecha de su primera publicación, que se produjo el 29 de septiembre de 1964, en la desaparecida revista Primera Plana de Buenos Aires. Es entonces que la aguda e ingeniosa niña de la “comiquita”, aún no ha cumplido su 48 aniversario. Demasiados años para una niña que vimos nacer y que nos encantó desde sus inicios y que todavía ronda por los espacios impresos del mundo entero y que definitivamente es una fiel referencia para los que estamos en protesta con las hipocresías sociales, las arbitrariedades de los que ejercen el poder y los dogmatismos de todo tipo que pululan por dondequiera. Aquí de eso tenemos de sobra y entonces consideramos, que aunque no le festejemos su cumpleaños, por no ser la fecha indicada, no estaría de más recordarla y valorar su crítica franca y espontánea. Nacida en el seno de una familia de la sociedad argentina de mediados del siglo pasado y el resultado de la imaginación de un ingenioso dibujante. Ciertamente nunca dejará de ser niña, porque la intención de Quino fue reflejar en el personaje de Mafalda, -chiquilla graciosa, puntual y atrevida- su personal actitud crítica hacia los tradicionales convencionalismos humanos y sociales. Él mismo lo afirma y lo hace desde su sitio Web: "Pensar en una cronología para un personaje de historieta es difícil, Mafalda sigue siendo niña y siempre será así”. Desde hace 39 años, Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido por Quino, no dibuja, ni escribe su más trascendente historieta, Mafalda. Sus razones son perfectamente justificadas para dejar de hacerlo. Durante nueve años la tira ocupó considerable parte de su tiempo y llegó el momento que la exigencia de ideas para alimentar al personaje le demandaba aún más y es entonces que toma la indeclinable decisión de cesar su producción. Continuó su trabajo creativo, dibujando personajes que poco difieren de Mafalda y su entorno, pero ubicados en el presente extremadamente acelerado de estos últimos tiempos. Su mensaje es siempre el mismo, una actitud rebelde ante el dogmatismo y la rigidez de criterios de que adolece buena parte de la sociedad contemporánea, que conduce a los lectores a reflexionar sobre las situaciones que se plantean en la tira. Quino se manifiesta como un ingenioso caricaturista que despliega con fino humorismo el diario acontecer de una ciudad, sus habitantes y el entorno social global, donde las críticas subyacen en las imágenes y más aún en los diálogos; hechos con sobrado ingenio literario, todo dispuesto hábilmente y con una incuestionable elegancia. El ambiente íntimo de Mafalda está compuesto por sus padres y un hermano menor, típica familia de clase media con una disposición de vida dentro de los parámetros normales de los ciudadanos de cualquier importante ciudad, que puede ser latinoamericana o europea, aunque Quino no oculta la evidente identidad gentilicia de la tira. Mafalda concurre a la escuela y se desenvuelve con una perfecta naturalidad familiar y social. Las situaciones ocurren entre su núcleo familiar y es compartida con sus compañeros, personajes estos con diferencias de opiniones o de estilos de vida, para crear distintos contextos sociales, donde se sustentará la historia. Son casi todos niños, pero en apariencia adultos que no dejan de ser niños, con particulares tendencias individuales, que al interrelacionarse darán lugar a situaciones donde se formalizará la ironía y la crítica. Las motivaciones éticas de la historieta están claramente indicadas; se centran principalmente en las situaciones que producen los intereses creados, las arbitrariedades, los absurdos, las injusticias, la incapacidad administrativa de los gobiernos y otros tantos males que aquejan al mundo moderno. Todo ello con una gran dosis de civilidad, donde jamás se irrespeta. La intención de su autor, es lograr la comprensión y la enmienda para alcanzar la avenencia. Mafalda se instaura como la mensajera de las ideas morales que se afanan en Quino y lo motivaron a expresarlas gráficamente. Es evidentemente un artista plástico que obra como pensador que platónicamente piensa y considera que la sociedad debería ser más abierta, más dada hacia la probidad y la simpleza de espíritu. En ese sentido se orientan sus ideas y utiliza a sus personajes para mostrarlas. Todos ellos, desde los puros y sinceros, los indiferentes y hasta aquellos que se encuentren en la acera de enfrente, cumplen con su cometido. Pasen un feliz domingo, amables y consecuentes lectores…
material gráfico: Quino (¿o acaso es de otro?)
TODO ESTABA MUY TRANQUILO… (Cuento) (Reedición)
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 08 de abril de 2012
Para mis hijos, Eleazar y Yenny.
Porfirio Rengifo debió morir antes del amanecer. En la mañana lo encontró la maestra Petra, como a eso de las ocho, cuando le llevó el café cerrero como todos los días lo hacía. El hombre ya estaba tieso y frío. En su rostro, la boca apenas entreabierta parecía esbozar una sonrisa. En la larga enfermedad que lo tumbó a una cama en la que no habría de levantarse jamás, pasó momentos terribles, que no siempre soportó con resignación y paciencia. Fue un hombre duro, lleno de vitalidad y energía. Un llanero de pura cepa, de los de antes.., capaz de realizar por si mismo las faenas más duras y arriesgadas de su hacienda.
Su piel morena se tornó amarillenta y su otrora musculoso cuerpo se fue convirtiendo poco a poco en un saco de huesos descarnados.
Petra no necesitó llegar hasta su cama para darse cuenta que ya Porfirio había dejado este mundo. Apenas pasó la puerta, en la suave penumbra del cuarto se reconocía ciertamente que la figura tendida, apenas insinuada, estaba demasiado quieta para estar viva.
La noche anterior Porfirio había sufrido un frío desacostumbrado e intenso que le hicieron castañetear los dientes. Las mantas que le habían echado encima en nada lograron aliviarlo. Se cerraron puertas y ventanas inútilmente. El calor llegó a ser tan intenso en el cuarto, que Petra y su hijo Miguelito sudaban a chorros, mientras que Porfirio temblaba acurrucado en el lecho.
Luego, después que le trajeran un caldo caliente pareció aliviarse y ya cerca de la medianoche el mismo se quitó las mantas y quedó cubierto solo con la sábana.
Esa noche Porfirio soñó como nunca antes lo había hecho. Soñó que vagaba por la sabana descalzo y bajo un fuerte aguacero. No encontraba cobijo alguno y estaba calado hasta los huesos
-¡Qué noche tan mala! -exclamó furioso-. Los relámpagos centelleaban por doquier cegando la vista y los truenos ofendían sus oídos. Al instante, se percató de la inutilidad de esa marcha desquiciada. Se detuvo, miró su cuerpo del pecho hasta los pies y se dio cuenta de que estaba completamente desnudo. -¡Qué carajo estará pasando! -gritó con rabia e insolencia-. Se pasó las manos por el cuerpo para cerciorarse de su falta de vestido y al agacharse para alcanzar las pantorrillas sintió que las fuerzas le abandonaban y que caía y caía irremediablemente por un abismo profundo.
Cuando despertó, notó que no estaba ya en la cama. Descansaba placidamente en su propio chinchorro, que guindaba como siempre al fondo del corredor, donde acostumbraba a sestear en sus mejores tiempos. Se oían algunos murmullos dispersos y olía a flores. Para investigar de donde provenían esas voces, se sentó en su hamaca y encogiendo las piernas invirtió la posición del cuerpo. Desde allí alcanzaba a ver la sala que con sus puertas abiertas dejaba ver un catafalco con una urna encima. A su alrededor se distinguían algunas personas. Había unas viejas sentadas en las sillas del comedor, mudadas a la sala y colocadas ordenadas contra la pared, que chismeaban en voz baja. Hasta le pareció ver a su prima Remigia y su marido Pantaleón, que vivían en San Fernando. Al fondo, al lado de un gran crucifijo, con los brazos cruzados reconoció a su cuñado Hermenegildo, con su gruesa y corta figura era inconfundible. Próxima, vio a su hermana Leonor que vestida de luto, se apoyaba de brazos en el ataúd y lloraba como una niña. Ya no le quedó duda alguna de que era un velorio… -¿Pero a quién carrizo estarán velando? -se preguntó curioso-. Por respuesta oyó un corto llanto, luego un murmullo apagado y silencio después. Todo estaba muy tranquilo y hacía tiempo que no se sentía tan a gusto. -Si hay un muerto, que lo entierren, -dijo convencido y despreocupado-, estiró las piernas, se acomodó en el chinchorro y sin la menor prisa se dispuso a dormir.
Gráfica: fotobrizio.blogspot.com
NO TODOS LOS SAPOS SON BATRACIOS…
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela, el 01 de abril de 2012
Es el sapo un animal sumamente útil y beneficioso. Ello bien lo saben los que se dedican a las tareas agrícolas, quienes jamás molestarían a un sapo cuando lo encuentran entre sus cultivos. Conocen por experiencia que es este batracio un excelente depredador de insectos y hasta atrapa a los pequeños roedores que asolan los campos y destruyen las cosechas. Sin embargo, amigos lectores, como verán a continuación no todos los sapos son batracios, como tampoco es nuestra intención ocuparnos de las características de este provechoso animal, sino de mandar un alerta a la ciudadanía sobre la reforma legislativa, conocida vulgarmente como “Ley sapo”. A esta reforma a la ley que se ocupa de ampliar la normativa contra el terrorismo, solo espera el ejecútese presidencial. Son muchos los que objetaron el contenido de esta reforma, por atentar contra las libertades individuales y los derechos ciudadanos. Por esta ley todos podemos ser acusados de terroristas aunque ejerzamos el derecho de organizarnos civilmente a partir del momento que sea publicada en Gaceta Oficial su texto. De igual manera la modificación también contempla sanciones a los que no denuncien (o delaten) hechos y hasta las sospechas de transgresiones. De forma tal, que estaremos obligados a fisgonear a todo el mundo y señalar ante las autoridades aquello que se estime viole la ley. Es decir que seremos soplones, confidentes o vulgarmente “sapos” por obligación. Pareciera que la era del oprobioso Stanilismo de la sepultada Unión Soviética se reeditara en Venezuela con todas sus alcahueterías, vejámenes, crímenes e impunidades. Fácil es imaginar las razones de este engendro político para asegurar el libre uso de atribuciones arbitrarias por parte del régimen y en contra de los que disientan o no acaten sus sinrazones. La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional, fiel personera de la voluntad del Ejecutivo, aprobaron en segunda discusión esta ley que solo espera (como arriba expresamos) que el presidente se anime a firmar. Ello dependerá de la puntual observación la aguja de la balanza que sopesa la opinión pública mayoritaria y de acuerdo a su inclinación, -según la estima del amo- sea favorable su ejecución. (No sea cosa que luego haya que recular por lo inconveniente, del mismo modo que en otras oportunidades, con leyes de similar intención ha sucedido). El diputado Julio Borges de la oposición, se ha interesado en alertar a la ciudadanía sobre los alcances de la disposición y al respecto manifestó: “Esta ley vulnera el derecho a asociarse, el derecho a la protesta y presume que todos somos sospechosos. Dentro de los sujetos obligados se incluye a las ONG y a los partidos políticos. Esto desnaturaliza los avances que pueda tener la ley y abre un compás de criminalización al disenso y a la crítica en Venezuela". De igual modo, su colega Eduardo Gómez Sigala expresó: "La ley que ahora reforman siempre permitió luchar contra la delincuencia organizada, pero la verdad es que este Gobierno nunca lo ha hecho. Ahí tenemos casos como el de las toneladas de alimentos descompuestos de Pdval. Estas modificaciones son tan imprecisas que incluyen a todas las personas y hacen que cualquier delito pueda ser considerado como delincuencia organizada o terrorismo", explica: "Bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo han construido un instrumento para intimidar y perseguir a las organizaciones civiles y a los actores políticos; un instrumento más bien de terrorismo de Estado que obliga a las personas a delatar a otros bajo la presión de castigos con multas de hasta mil unidades tributarias".
De acuerdo al enfoque jurídico, varios especialistas se han manifestado en calificar esta ley como ambigua desde el punto de vista orgánico, al resultar una combinación de dos elementos de diferente propósito como son el terrorismo y la delincuencia organizada, indudablemente orientada a la persecución política de aquellos que no comulguen con ideas afectas al régimen y hasta, llegado el caso, con sus propios discrepantes. Todo ello no es más que una improvisación más de este sistema agotado y humillante, que no guarda el menor recato ante la opinión pública internacional y sus seguras reprobaciones, al intimidar y vejar a sus ciudadanos, apartados de la menor consideración y decencia. Es entonces, amables y consecuentes lectores que esta desatinada ley podría entrar en vigencia de acuerdo a la “discreción” gubernamental que podría derivar a catalogarse cualquier episodio de protesta como un acto terrorista y con ello acabar con el derecho a la disidencia y la libre expresión. Así están las cosas y oportuno será la integridad personal y la adhesión de las voluntades en pro de la unidad. Solos somos suficientemente capaces pero unidos somos la patria entera que lucha con decisión, constancia y valentía contra el servilismo y la humillación. Los tiempos en que se depositaron las esperanzas están llegando y dependerá de nuestras convicciones y determinaciones el destino de esta nación agobiada y hastiada hasta las últimas consecuencias. Pasen un feliz domingo, amigos todos…
De acuerdo al enfoque jurídico, varios especialistas se han manifestado en calificar esta ley como ambigua desde el punto de vista orgánico, al resultar una combinación de dos elementos de diferente propósito como son el terrorismo y la delincuencia organizada, indudablemente orientada a la persecución política de aquellos que no comulguen con ideas afectas al régimen y hasta, llegado el caso, con sus propios discrepantes. Todo ello no es más que una improvisación más de este sistema agotado y humillante, que no guarda el menor recato ante la opinión pública internacional y sus seguras reprobaciones, al intimidar y vejar a sus ciudadanos, apartados de la menor consideración y decencia. Es entonces, amables y consecuentes lectores que esta desatinada ley podría entrar en vigencia de acuerdo a la “discreción” gubernamental que podría derivar a catalogarse cualquier episodio de protesta como un acto terrorista y con ello acabar con el derecho a la disidencia y la libre expresión. Así están las cosas y oportuno será la integridad personal y la adhesión de las voluntades en pro de la unidad. Solos somos suficientemente capaces pero unidos somos la patria entera que lucha con decisión, constancia y valentía contra el servilismo y la humillación. Los tiempos en que se depositaron las esperanzas están llegando y dependerá de nuestras convicciones y determinaciones el destino de esta nación agobiada y hastiada hasta las últimas consecuencias. Pasen un feliz domingo, amigos todos…
Material Gráfico: marthacolmenares.com yadbeyad.wordpress.com
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