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Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




Facundo Cabral, un adiós sin despedida…

 Juan Yáñez
Buenos Aires, 21.09.2011 Especial para el Diario La Antena. San Juan de los Morros Venezuela, publicado el 25.09.2011. 
                                       Tienes un cerebro como Einstein, tienes un corazón como Jesús,  tienes dos manos como la Madre Teresa, tienes una voluntad como Moisés, tienes un alma como Gandhi, tienes un espíritu como Buda, entonces como puedes sentirte pobre y desdichado”. Facundo Cabral.

                                          Facundo Cabral, aquel trovador con alma de poeta trashumante,  quien elogiaba a Diógenes, -el filósofo de la escuela cínica- por su desinterés hacia lo material y por ello intentaba seguir sus pasos en este fortuito e incierto paso por la vida.., se nos ha ido de improviso, así de repente, sin despedirse siquiera. Es inevitable que el afecto haga irracionalmente admisible lo evidente y por ello no podemos evitar que  nos conmovamos, que la tristeza nos alcance y nos cubra de melancolía.  Precisamente aquí en su tierra natal, continúan las crónicas o notas, que no dejan de aparecer en los todos los medios, que revelan que su desaparición ha consternado a muchas personas que le admiraban y se sentían identificados con su mensaje. No nos queda otra opción que imaginar la insondable  decisión Providencia, quien consideró que ya era suficiente el compromiso del bardo con la vida y que ya había llegado el  tiempo de hacerlo partir. Fue entonces, queridos amigos -como ya todos sabemos-  que el pasado 9 de julio, encontró la muerte de manera  imprevista y trágica, -en Guatemala-  bajo los disparos asesinos de  unos sicarios que no supieron acertar a la víctima señalada y le quitaron la existencia, equivocando el propósito, a aquel que nos decía en la letra de su más conocida canción: No soy de aquí, no soy de allá,/ no tengo edad ni porvenir/ y ser feliz es mi color/ de identidad… En esas palabras se encontraba su esencial característica de vida que eligiera y practicara. Sus anhelos se inclinaban hacia la espiritualidad y con un profundo aprecio por la libertad, la dignidad y la tolerancia. Desde muy niño le fue menester cargar a sus espaldas los desafueros y las contrariedades  de un destino sórdido, que lo trataría con enérgico  rigor; ya a los nueve años, -viviendo en la calle, desprotegido y sin tutela- se había convertido en un potencial alcohólico y es internado en un reformatorio. Logra escapar, se convierte en delincuente y antes de cumplir los quince años cae preso. Es en la cárcel donde aprende a leer y escribir y por esa feliz circunstancia se forma intelectualmente, desarrolla su capacidad  moral, espiritual, confortado y ayudado por seres solidarios y virtuosos que encauzaron su conducta. Luego por vocación, se iniciaría en el medio artístico como músico y cantante, capaz de expresar en las letras de sus canciones y en su discurso homólogo, un profundo mensaje donde invitaba a sus escuchas y seguidores a la reflexión y al discernimiento. Por su pensamiento franco, abierto y su ingenio era reconocido, aplaudido y aclamado por un público que ama a aquellos que en sus canciones  expresan el testimonio de una mente pensante y reflexiva. Había nacido nuestro personaje en la ciudad de La Plata, Argentina en 1937, incursionó en la música folklórica y se dio a conocer con el nombre artístico de “El Indio Gasparino”, que le identificó durante algunos años. Posteriormente ya adoptando su verdadero nombre y apellido, habiendo ya  realzado su fama,  durante el año 1976, en plena dictadura militar de su país le fue necesario emigrar para evitar las represalias que le cabrían por ser un cantautor de protesta y se  exila en México y es a partir de ese destino que inicia su peregrinación por todo el mundo, hasta regresar a su país en 1984, ya ampliamente reconocido, luego de visitar más de 150 países, ejerciendo la actividad profesional que adoptaría definitivamente.  Ya en ese momento se había convertido en un apátrida incorregible, por su propia voluntad y en un peregrino de hábitos nómades, hasta el punto de no poseer vivienda propia y morar exclusivamente en habitaciones de hoteles, precisamente en las ciudades donde cumplía con sus giras artísticas. Su mensaje de clara naturaleza humana y social, alejado de toda inclinación política, sin embargo pone énfasis en la crítica y lo hace con una firme ironía y sentido del humor. Influenciado por los principios de hermandad y con un irreversible pacifismo que le hizo definirse a si mismo como: violentamente pacifista. Admiraba por sobre todo a Jesús y su Evangelio  y también a Ghandi, Teresa de Calcuta y a otros mensajeros místicos. Entusiasta de la literatura, tuvo admiración por el poeta Walt Whitman y por Jorge Luis Borges con quien compartió conversaciones sobre temas filosóficos. Ya en la última etapa de su vida, cuando casi ciego aún frecuentaba los escenarios del mundo, él mismo se sintetizó así: Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada”. A nosotros,  -ya concluyendo- se nos ocurre incluir en la nota una de sus reflexiones más recordadas y que mostraban el ideal más auténtico en que sustentaba su mensaje, dice así: “Escapa de los que compran lo que no necesitan, con el dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena”. Pasen un feliz y plácido domingo amables amigos… 
Material gráfico: enteraterd.com  todosporlamusica.com