Buscar este blog

Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




LA CIENCIA DE SER FELIZ


imagen: josephperez.es

Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela, el 17 de junio de 2012

La felicidad consiste en ocupar nuestro tiempo en aquello que nos motive, tener a alguien a quien amar y no perder jamás las esperanzas… Anónimo
                                                         Es probable, amigos lectores, que jamás hayan escuchado que la felicidad dependa de la ciencia. Según la mayoría de los mortales, ser felices, es encontrarnos alegres, despreocupados, plenos de dicha, rodeados de bienestar, satisfechos de la vida y algunas otras cosas más, pero no sospechamos que la ciencia participa en ello. Anhelamos la felicidad y sabemos que ese estado no es perenne, lo conservamos por cierto tiempo y al acabar esa transitoriedad, la rutina de la vida vuelve a nuestro ánimo, indefectiblemente. El hombre desde edades remotas se ha ocupado por ser feliz. Pensadores, filósofos y hasta aquellos con signos de santidad,  han meditado hasta el desaliento, sobre ese estado ideal del alma y los más atinados han llegado a descubrir que la felicidad es un don que cada individuo debe elaborar para sí mismo. Ateniéndonos a ello, comprendemos que ser feliz demanda esfuerzo y conservar la felicidad, aún más. La existencia rara vez es homogénea, o libre de obstáculos; siempre habrá circunstancias y acontecimientos que deslucirán la satisfacción de vivir. Seguramente todos disponemos, -en mayor o menor grado- la disposición para detectar y superar aquello que nos haga desdichados; es decir que se alerten las señales y se activen los mecanismos para no caer en la desdicha y conservar la serenidad.  Todo ello es tema de la ciencia que se ocupa de comprender  y tratar  los  fundamentos de la mente, en reciprocidad con nuestra conciencia y que conocemos como PSICOLOGÍA.   Para ubicarnos en el camino hacia la comprensión de las alteraciones psicológicas que por el hecho de vivir se originan, en particular aquellas que nos agobian, o nos mortifican, siempre será la FE, la panacea más preciada. Sin embargo ya la ciencia se ha adentrado en la conciencia y transita por áreas subjetivas que anteriormente le eran ajenas o no se atrevía a recorrer. Es entonces, amables amigos y consecuentes lectores,  que la psicología tradicional se ha extendido a nuevas apreciaciones en su ejercicio, que se encuadran en lo que se ha dado en llamar psicología positiva.  La psicología positiva es una rama de la psicología, de última generación que se orienta a través de la investigación científica, de los procesos emocionales e idealistas del hombre y tiene por objeto descubrir la parte más oculta de la psique, donde se hayan las facultades potenciales para sobreponerse a las adversidades, para el logro de un equilibrio interior que  corresponderá  a su esfuerzo y constancia. Esta aptitud se le llama RESILIENCIA, un  término que forma parte de la psicología y su significado corresponde con la capacidad que se desarrolla en los seres vivos de sobreponerse a experiencias emocionalmente dolorosas o traumáticas. Es decir que quienes logran superar positivamente los infortunios y las adversidades son seres con una resiliencia apropiada e inclusive, puede que el haber dominado la infelicidad, les fortalezca.  Como podrán notar amables amigos el término resiliencia se corresponde con bastante aproximación a entereza que significa: fortaleza, integridad, constancia, firmeza de ánimo. Para ilustrar con más precisión recurrimos a Wikipedia que al respecto nos dice: “Esa capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, como por ejemplo el debido a la pérdida inesperada de un ser querido, al maltrato o abuso psíquico o físico, al abandono afectivo, al fracaso, a las catástrofes naturales y a las pobrezas extremas. Podría decirse que la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia. Es la capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso”. Y prosigue: “La resiliencia es un proceso dinámico, constructivo, de origen interactivo, sociocultural que conduce a la optimización de los recursos humanos y permite sobreponerse a las situaciones adversas. Se manifiesta en distintos niveles del desarrollo, biológico, neurofisiológico y endocrino en respuesta a los estímulos ambientales. Kotliarenco, María Angélica y Cáceres, Irma. 2011)”
 Es entonces que el presente planteamiento nos precisa el ingenio del creador para dotar a los seres de previsiones ante la adversidad que puede registrar la existencia. Un claro ejemplo de su sabiduría y perspicacia. Es entonces que no existen excusas legítimas para sobreponerse ante los infortunios, pues poseemos las defensas para superarlas.  Otro autor confirma la relación  diciendo: “La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten avanzar en contra de la corriente y superarlas. E. Chávez y E. Yturralde (2006)” De esta manera amables amigos y consecuentes lectores, hemos aprendido una lección más de las muchas que aún nos faltan por aprender. La felicidad es un logro personal que forjamos desde nuestro interior y un signo de indoblegable fortaleza. Pasen un feliz domingo, amigos todos…