Buscar este blog

Bienvenidos amables amigos y consecuentes lectores de nuestra................. COLUMNA DE PAPEL

Blog de Juan Yáñez, desde San Juan de los Morros, Venezuela....

LA FINALIDAD DEL PRESENTE BLOG ES PARA EXPRESAR IDEAS, COMENTAR LO QUE CONSIDERAMOS DIGNO DE ELLO Y HASTA PARA DECIR LO INCONVENIENTE SI FUERA NECESARIO...




LAS DICTADURAS, EL AMOR A LA PATRIA Y LA MÚSICA...

Juan Yáñez

Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 13 de marzo de 2011
Sergei Prokofiev  (1891-1953)

                                                    
                                    “El aire del extranjero no me inspira, porque soy ruso, es decir la persona menos indicada para estar en el exilio, para establecerme en un ambiente psicológico que no es el de mi raza. Mis compatriotas y yo llevamos con nosotros a nuestro país. No todo, pero sí una parte, lo suficiente para sufrir un poco de melancolía al principio, después cada vez más, hasta que al final entramos en crisis”. (Palabras de Prokofiev, hablando con Serge Moreux, en junio de 1933.)
                                                                    Elocuentes, precisas y con una buena dosis de tristeza,  fueron queridos amigos, las palabras del compositor ruso Sergei Prokofiev cuando vivió en el extranjero, obligado por las hostilidades de índole política y también de la  exacerbada envidia de sus  mediocres colegas, que acomodados dentro de  las asociaciones de  artistas proletarios de su país, obraban de acuerdo a los lineamentos de los jerarcas del  aberrante comunismo bolchevique.


 Había nacido este talentoso músico en 1891 en Ucrania en el seno de una familia de la clase burguesa. Desde sus primeros años mostró una notable capacidad para la música. Realizó estudios formales en el reconocido Conservatorio de  San Petersburgo y entre sus maestros encontramos a personalidades de primer orden de la música académica como lo han sido los compositores Nikolai Rimski-Korsakov y Anatoli Liadov,  entre otros, quienes  sorprendidos por su incipiente talento le vaticinaron al joven Sergei, un destacado futuro en el mundo de la música. No se equivocaron sus maestros, el alumno se convertiría en uno de los principales compositores del siglo XX.  De 1919 a 1933, es decir durante 14 años se ocupó realizando conciertos en Europa. Fue un concertista de piano calificado que solía interpretar sus propias composiciones, entre ellas sus conocidos conciertos para piano que fueron cinco y de igual número sus sonatas. Una de sus primeras composiciones le dio suficiente fama y prestigio, fue su Concierto Nº 1 para piano que compuso en 1911 y que es una de las piezas para este instrumento más significativas que existen. Luego acrecentó su valía en 1914, cuando dio a conocer  su Suite para piano y orquesta. En sus composiciones  siempre están presentes las tradiciones y el espíritu de su país.  
Troika rusa
De su inspiración es la conocida canción navideña “Troika”, de El Teniente Kijé, que inspirara a Sting para componer su canción Russians. Asimismo La Danza de los Caballeros”, de su ballet Romeo y Julieta es utilizada para alentar al equipo de fútbol de un conocido club inglés. Otra composición ampliamente difundida de Prokofiev es “Pedro y el Lobo”, hermosa pieza realizada para el público menudo donde muestran los instrumentos de la orquesta y compara su sonido con el hablar de las personas y de los animales. Su obra sinfónica más lograda es la Sinfonía Clásica, compuesta en 1918 que marca el encuentro del estilo clásico del siglo XIX con las irreverencias armónicas que inspirara a muchos compositores modernos.
Imagen alusiva para Pedro y el Lobo
En 1921 compuso una de sus más célebres óperas, El Amor de las Tres Naranjas, basada en una fábula del italiano Carlo Gozzi.  En 1933 toma por esposa a una cantante de origen español llamada Lina Lluvera y regresa a la Unión Soviética en 1936. Allí se encuentra con un ambiente político poco prometedor para un músico acostumbrado a componer lo que de su inspiración brota libremente. El régimen comunista  le condiciona y pone pautas. Él logra hacer obras de trascendencia, sin apartarse de la música formal, ajena a la política y así es aceptado, aunque con muchas reservas por el gobierno. Posteriormente en 1948 es censurado por el Politburó donde se le recrimina, según ellos “un excesivo formalismo”. A partir de allí intenta adaptarse a las exigencias del régimen  y compone la ópera “Cuento de un Hombre Auténtico” a su entender con un lirismo apropiado al gusto de la Revolución pero no lo consigue. Es después en 1952 que compone su Sinfonía nº 7, con la que logra conformar a los autócratas del Politburó y hasta alcanza el “Premio Stalin”.
Sergei Prokofiev, logro a pesar de las limitaciones que le impuso la más despiadada de las dictaduras conocidas, una obra relevante, llena de inspiración y de mística. Indudablemente hubiera podido alcanzar mejores resultados si  hubiera vivido en un orbe libre y armonioso. Ese fue el mundo que le tocó vivir y sin duda su destino. Supo adaptarse aunque a medias, soportar la ignorancia y el fanatismo del sistema dictatorial que asolara a la Europa Oriental durante el siglo XX. 
Catedral Basilio en Moscú

 Fue ruso de cuerpo y alma; el medio en donde nació, se formó y en el que dio sus frutos, lo condicionaba en su inspiración y de allí partía su talento. Bien hubiera podido vivir lejos de su patria donde era reconocido, admirado, querido y respetado. Imposible le fue adaptarse  y la decisión de regresar a su patria partió de su propia voluntad. Allí en la Madre Rusia se sentía identificado con su raza, con las costumbres y los sentimientos de una tierra pródiga en arte y de una particular  relevancia cultural.
Su música será siempre un patrimonio de exquisito valor para las nuevas generaciones de músicos y para enriquecer a la música de todos los tiempos.… 
Una representación de la ópera de Prokofiev, El amor de las tres naranjas.

Material gráfico: 01varuara.wordpress.com   musicoclasico.blogspot.com   viticodevagabundo.blogspot.com   tertuliademaestrasdeinfantil.blogspot.com   abrilviajes.com.ar   gettyimages.com