“Cómo fue que llegamos hasta aquí”
25.12.2014
Juan Yáñez
El pasado jueves 11 de diciembre del 2014, tuvimos los sanjuaneros la
ocasión de compartir, la amable presencia de Rafael Arráiz Lucca, un
intelectual de viejo cuño, de aquellos que durante lo que se dio en llamar “cuarta
república” ilustraron con sus notas y su verbo el acontecer nacional venezolano
y aún continúan en ello.
El evento se desarrolló en el auditorio del Colegio Médico
de San Juan de los Morros, donde nuestro ilustre huésped, pronunciara una
conferencia que auspiciara la
Cámara de Comercio y Producción del municipio Juan Germán
Roscio Nieves, estado Guárico, Venezuela.
Suficientemente sugestivo encontramos al título elegido
para la disertación: “Cómo fue que
llegamos hasta aquí”, sin duda de particular atracción para la generalidad
de aquellos que en este país vivimos, dadas las circunstancias socio-políticas actuales.
El discurso del profesor Rafael Arráiz Lucca significa el oír in situ una
autorizada opinión, esclarecedora de los motivos que suscitaron la situación
crítica a la que llegamos y a partir de allí, encontrarle una solución viable al
problema.
Ante un nutrido
auditorio el Ingeniero Alejandro Haddad, presidente de la entidad
patrocinadora, dio inicio al evento, anunciando una representación artístico-musical,
en la que intervinieron jóvenes valores de de nuestra región. Músicos típicos y una
pareja danzante interpretaron magníficamente el joropo llanero. Luego de los
aplausos con que los premiaron, continuó
el presidente Haddad presentado al ilustre invitado, dando un extenso testimonio
de su resumen curricular.
Dio comienzo el
disertante agradeciendo la invitación y manifestándonos la satisfacción de
volver a nuestra ciudad después de muchos años de ausencia en que nuevamente
admirara los morros de San Juan como otrora.
Como introito al tema, precisó que el enfoque para explicar el significado de “Cómo llegamos hasta aquí”, lo haría
desde el punto de vista histórico por ser éste, el recurso más acertado para
comprender el proceso que nos ocupa.
En una ilustrativa y
amena exposición encaró la realidad histórica venezolana, desde los inicios del
antepasado siglo, para que de esta perspectiva se comprendiera lo devenido,
dicho en otras palabras lo acontecido hasta llegar al momento histórico actual.
Se refirió
a lo sucedido el 24 de enero de 1848, (a grandes rasgos trataremos de
recordar los conceptos de Arráiz Lucca) cuando el gobierno del General José
Tadeo Monagas perpetró lo que los historiadores han calificado como “El Fusilamiento del Congreso Nacional”. Hecho
que marcara la barbarie que en el transcurrir de la historia venezolana se
mostrara en diferentes ocasiones y de diferentes formas. Aquel hecho no fue
otra cosa que la irrupción violenta e irracional de hombres armados en plena
sesión de la Cámara
de Representantes cuando se debatía la moción de enjuiciar al Presidente por el
delito de violación de las leyes y la malversación de las rentas públicas.
La
consecuencia de ese criminal atentado
contra la representación de la soberanía nacional, dio por resultado el
asesinato, nada menos que de Santos Michelena, entre otros diputados que
también perdieran la vida.
A partir de ese hecho, José Tadeo Monagas, dio comienzo al
gran desorden institucional que convirtiera a los congresos en servidores del
ejecutivo.
El militarismo se hizo presente durante 115 años en la historia
nacional. Los generales gobernaron de 1830 hasta 1945, con la excepción de solo
tres gobiernos civiles en el siglo XIX (Rojas Paúl, Andueza Palacio, Andrade)
gobernantes con el agravante, de representar siempre y de modo irrevocable, al
hombre fuerte de turno que los postulara.
Lo que aconteciera históricamente después, alcanza nuestra
contemporaneidad y los hechos muestran a las claras que lo que no se aprende se repite. Eso es una constante en la
historia universal y ello da una inequívoca respuesta al título de la
conferencia.
Al finalizar con su
alocución el profesor Arráiz Lucca invitó al publico presente a formular las
preguntas que hubiera lugar. Luego de algunas intervenciones, casi todas
planteando dudas sobre la recuperación del país. Las respuestas del disertante
fueron elocuentes y por sobre todo ampliamente esperanzadoras, llenas de
optimismo y fe.
En sus últimas palabras se mostró partidario del diálogo, de la
democracia social, de la vigencia de la constitución, de la lucha por la recuperación
de las instituciones para alcanzar una sociedad igualitaria y unida para el
2015, definitivamente un año difícil, pero que con mucho esfuerzo, mucha constancia
y optimismo, superable, precisó.