"aquel que recibe en su casa". Por lo tanto, Anfitrión es sinónimo de ¡MARIDO ENGAÑADO, FELIZ Y TRANQUILO!”. La cosa no termina aquí y Henry que de ingenuo nada tiene, nos alerta agregando: “Cuando alguien le diga que usted es un buen anfitrión,… por las dudas…esté atento y vigile a su mujer!!!”. Y finaliza “Demasiada cultura es un problema”
ANFITRIÓN
Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 05 de noviembre de 2012
Anfitrión como bien
sabemos es aquel tiene convidados a su mesa y los trata con prodigalidad y
abundancia. El vocablo tiene origen mitológico y se remonta a la antigua
Grecia, donde se ocuparon de crear
un mundo imaginario de mitos y leyendas relativos a dioses y héroes propios de su cultura.
Mucho antes, otras civilizaciones se habían ocupado de tal menester que se
asociaba principalmente a la religión o culto. Ejemplo de ello es la mitología hindú que abunda en divinidades que adoptan formas humanas,
también de animales, que se comportan con las disipaciones o probidades terrenales
propias de cada especie. Sin ir necesariamente tan lejos, tanto Grecia como
Roma han suficientemente enriquecido este mundo de fábula, definitivamente
imaginario y quimérico. Son historias y leyendas inspiradas en la tradición con
la intención de explicar el origen de la Creación, los fenómenos naturales u
otros temas cuyo origen nos es
desconocido, donde lo sagrado y lo pagano lograron asociarse para dar forma al
argumento narrativo. Volviendo a nuestra palabra en cuestión, amables amigos y
consecuentes lectores, con la que titulamos la nota: Anfitrión, es necesario expresar que en la mitología griega, Anfitrión era el
marido de Alcmena, madre de Hércules, según nos cuenta un amigo de muchos años,
Henry Ruiz Langtry, conocedor e investigador de las culturas antiguas, lo
explica con las siguientes palabras en un e-mail que recientemente nos enviara
y que dice así: ”Mientras Anfitrión estaba en la guerra de
Tebas, Zeus tomaba su forma para acostarse
con Alcmena, noche tras noche, tras lo cual ella queda
embarazada.
Con
el embarazo de Alcmena, un gran alboroto fue creado, porque
evidentemente Anfitrión dudó de la fidelidad de su esposa. Al
final todo fue aclarado por Zeus y Anfitrión se puso contento por ser el
marido de una mujer elegida por el Dios Zeus, para tener sexo. De aquellas
noches de amor nació el semidiós Hércules. A partir de allí, el termino
anfitrión paso a tener el sentido de:
"aquel que recibe en su casa". Por lo tanto, Anfitrión es sinónimo de ¡MARIDO ENGAÑADO, FELIZ Y TRANQUILO!”. La cosa no termina aquí y Henry que de ingenuo nada tiene, nos alerta agregando: “Cuando alguien le diga que usted es un buen anfitrión,… por las dudas…esté atento y vigile a su mujer!!!”. Y finaliza “Demasiada cultura es un problema”
"aquel que recibe en su casa". Por lo tanto, Anfitrión es sinónimo de ¡MARIDO ENGAÑADO, FELIZ Y TRANQUILO!”. La cosa no termina aquí y Henry que de ingenuo nada tiene, nos alerta agregando: “Cuando alguien le diga que usted es un buen anfitrión,… por las dudas…esté atento y vigile a su mujer!!!”. Y finaliza “Demasiada cultura es un problema”
Todo ello nos da
motivo para ahondar seriamente sobre la infidelidad femenina e investigando
leemos “…que algunos consideran que las diferencias entre hombres y mujeres son
muchas, y la infidelidad no es la excepción, ya que tanto ellos como ellas
ponen el cuerno. Sin embargo, la mayoría de las mujeres, no lo hacen por
satisfacción sexual, como sí lo hacen los varones, ellas la mayoría de las
veces son infieles por un amor platónico, afecto y sentimientos”. Y continúa. “Estadísticas
dicen que las mujeres engañan casi igual que los hombres, casi la mitad (una
cifra similar a la masculina), la mayoría buscan más que sólo sexo. Las mujeres
son infieles tratando de compensar sentimientos, pasión, cariño, incluso
aventura; lo que puede necesitarse si en un matrimonio o relación de noviazgo
hay monotonía”. Agregando lo propio,
diremos que en estos tiempos y en los de
otrora, la infidelidad, -principalmente
femenina- fue siempre motivo, y aún lo
será hasta el fin del mundo, tema para desatar la malicia popular, habitual y
socarrona, cuya víctima no será otra que
el marido engañado. También viene al caso decir aquello que el refranero
popular repite: “Hasta el varón más pintado resulta ser toreado” y otro más
soez que dice "Nadie muere mocho". Cada uno sabrá de sus cuitas, si
las tiene…, solo nos queda agregar que la nota se inspira en la natural
picardía masculina, sin alejarnos del necesario y justo respeto que nos merecen
todas las mujeres y en especial nuestras fieles amadas, madres, hermanas,
esposas e hijas, la nota no tiene otra intención de pasar un momento
sandunguero o divertido, más hoy que es domingo… Pásenlo ustedes, amables amigos, de la mejor
manera posible.
(Fuente
informe21.com)