Juan Yáñez
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, Venezuela el 15 de mayo de 2011
Ya ha pasado la Semana Santala Iglesia sustenta la evocación fundamentalmente en el Jueves y el Viernes Santo, que según la tradición cristiana ocurrió la Crucifixión y Muerte de Jesús de Nazareth. Lo cierto es que después de este receso, ya nos hemos reintegrado a nuestro trabajo diario Algunos trajeron de estas vacaciones el cansancio que deja el placer de vacacionar; otros el agotamiento físico que produce asistir a devotas e interminables procesiones y terceros, como nosotros, que a pesar de no faltarnos fe cristiana, como tampoco el entusiasmo turístico, nos quedamos en casa disfrutando del descanso, del placer de la lectura, de la reflexión…, y la pasamos de maravilla. Fue otra Semana Santa más, que agregamos al currículo de la vida, y como vivos que aún seguimos hasta que la voluntad divina diga lo contrario. Entre tantas lecturas que encontramos, en la referida semana, plausible de comentario, fue una noticia publicada en un periódico de circulación nacional que decía así: “Corte española prohíbe marcha de ateos el Jueves Santo. La delegación había argumentado que la marcha por el barrio madrileño de Lavapiés pasaría frente a varias iglesias y podría haber enfrentamientos con católicos conservadores. La corte añadió que era necesario "proteger la imagen turística'' de la ciudad. (EL UNIVERSAL, jueves 21 de abril de 2011 07:14 AM Madrid).- La justicia prohibió a una organización de ateos la realización de una marcha el Jueves Santo, señalando que sería ofensivo para los católicos que realizan procesiones de Pascuas. En su fallo del miércoles, la Corte Superior de Justicia de Madrid ratificó una prohibición impuesta por la delegación del ministerio del Interior para la región de Madrid, informó AP. La Asociación de Ateos y Librepensadores de Madrid, uno de los organizadores de la marcha, dijo que la prohibición demuestra que en España, un país de mayoría católica, no se respeta la separación entre la iglesia y el estado”. La noticia no tiene nada de nuevo en un país como España en que las razones religiosas, desde la Edad Mediala Providencia con alguna fe y más aún cuando ello nos lleva a un enfrentamiento irracional. Los fanatismos suelen tener una aceptable vigencia en eventos deportivos, pero jamás en cuestiones de credo. Terribles e inhumanos fueron los conflictos religiosos, llenos de hostilidad, que comenzaron con Las Cruzadas y que devinieron hasta nuestros días con la desmedida réplica del islamismo. Irredenta actitud de cristianos en aquellos tiempos, de musulmanes en estos y también en este caso incluimos a los ateos que nunca fueron ajenos a las provocaciones. Siempre la pugnacidad se alimenta de los odios y se aparta de la necesaria armonía que inevitablemente se expande cuando Dios invade nuestros corazones, logra vencer nuestra ignorancia y de paso nos ilumina con su energía y su presencia. No es nuestra intención en la presente nota hablar de Dios, aunque siempre en nuestro corazón palpita esa voluntad. Consideramos oportuno opinar sobre las insensatas actitudes de aquellos que creen representar con actos procaces, la legitimidad o la inexistencia divina. Los ateos son personas que niegan la existencia de Dios por el solo hecho de no estar de acuerdo con la imposición de los que dicen creer. El sentimiento de la autenticidad de Dios es una actitud tan íntima, individual y tan ajena a todo lo externo o circunstancial, que en esa aventura tan trascendente están solo presentes Dios y su Criatura. Allí la religión no deja de ser una limitación y un dogma; los dogmas son siempre falibles. Dios está por encima de cualquier iglesia y contempla desde lo Absoluto todo lo creado. Volviendo a la noticia que nos ocupa, amables amigos, diremos que consideramos correcta la prohibición de las autoridades madrileñas de la realización de la referida marcha que no tiene otra intención que la provocación a los católicos practicantes de sus tradiciones, por parte de una asociación de ateos. Es necesario vivir en paz; derecho tenemos todos a profesar nuestras ideas, o credos y nadie debe inmiscuirse en nuestras potestades e irrespetarnos. Estén los ateos en sus creencias y practíquenlas, sin que ello se convierta en agresión. De igual manera los católicos conserven sus creencias, que no deben excederse hacia el terreno político. En la historia española existen suficientes ejemplos de licencias de naturaleza política que abusaron sin compasión de sus disidentes y que la Iglesia al callar otorgó su dispensa. Política y religión, como ya lo expresamos y ahora lo reiteramos, es una mala e inconveniente mezcla. También hay personas o entidades que manipulan el ideal cristiano, con ideas socialistas o socializantes. Jesús jamás tuvo el menor mensaje político. Claro es el Evangelio con respecto a agregados ajenos al mensaje cristiano y serán siempre fuera de contexto tales apreciaciones, que no tiene otro asidero que atrapar más agua para su molino político-partidista. El juego limpio es una cuestión elemental entre personas civilizadas; es irreverente la maquinación o el chanchullo, primordial el respeto, la tolerancia, la buena voluntad y el honor. Pasen un feliz domingo, amigos lectores…
Publicado en www.elultimodelacola.blogspot.com el 08 de mayo de 2011
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